(EL UNIVERSAL)
El nacimiento de este sistema es tan inmediato a la idea misma del automóvil que podríamos decir que alcanza un plano mayor: el del concepto de la relación entre movimiento y reposo.
Tan esencial es el motor que impulsa el auto como lo es el mecanismo responsable de detenerlo. Sin embargo, este sistema y la idea de cómo hacer que un automóvil deje de avanzar han cambiado de manera considerable con el tiempo.
En los primeros vehículos con naturaleza de automoción era común la colocación de largos pedazos de madera que esencialmente funcionaban como estorbos a la rueda para generar la fricción necesaria para detenerlo de manera brusca.
Hoy en día, existen dos grandes grupos de tipos de frenos que se reducen exclusivamente al uso de pequeños dispositivos responsables de detener o disminuir la velocidad de un pesado auto sin generar demasiada fuerza física sobre ellos.
Este enorme avance no recae en alguna suerte de magia o hechizo, sino en el mejor entendimiento de las leyes básicas de la física descrita por Newton.
En este gráfico te explicamos las mismas y te decimos, a grandes rasgos, cómo funcionan y se diferencian los sistemas de frenos entre los de tambor y los de disco para entender por qué unos son más modernos que otros y por qué es más frecuente el desgaste en uno de ellos.
No en vano, el sistema de frenos es un área interesante para el desarrollo dentro de la industria automotriz con una serie de tecnologías que compiten para mejorar la seguridad y la eficiencia general.
HACIA DÓNDE APUNTA EL FUTURO DEL SISTEMA DE FRENOS
Fiel a la tradición del desarrollo de tecnologías de punta en la industria automotriz, el automovilismo sirve como referente para entender hacia dónde se dirigen los próximos avances en este tipo de sistemas. El más inmediato será el presente en los vehículos de Fórmula 1 de la actualidad que premia la utilización de energía en el frenado para aprovecharla y generar más energía a la siguiente aceleración. En el caso de los vehículos de volumen, este fundamento será aprovechado de mejor manera en los vehículos híbridos y eléctricos, pues más que una mayor potencia para la siguiente aceleración, el sistema de frenos más avanzado aprovechará la fuerza de esta maniobra para recargar las baterías de este tipo de autos y, consecuentemente, extender su rango de autonomía.