Representantes de comunidades rurales que no están ubicadas en el sector donde se construye la planta de cianuro de sodio de la compañía Chemours, expresaron respaldo a las autoridades municipales y pidieron que quienes sí viven en esa área no se dejen engañar por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a cuya agrupación atribuyen las manifestaciones de rechazo contra dicha fábrica.
Refugio Lozoya Rodríguez, jefe de cuartel de la villa Gregorio A. García, y Ángel de la Cerda Velázquez, del poblado Nuevo Barro, señalaron que las familias de comunidades rurales son utilizadas por dicha agrupación, y ahora están pagando las consecuencias al haber sido detenidas por haber ocasionado daños a patrullas y lesionado a policías.
Aseguraron que los maestros disidentes empujan a estas personas a participan en las manifestaciones ofreciéndoles alguna plaza "pero las utilizan sin importar las consecuencias o lo que les pueda pasar", dijeron.