Causa. Los productores deben evitar que las cabras ingieran forraje fresco, ya que esto les puede ocasionar la muerte. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Será hasta después del proceso electoral cuando la familia del ejido La Plata que perdió un hato caprino, podrá tener acceso a algún programa o apoyo, aunque recién se les entregaron recursos para construir un corral destinado al manejo productivo de los animales.
El director de Desarrollo Rural, Raúl Antonio Meraz Ramírez informó que el caso se canalizará a dependencias y programas especializados en este giro, ofreciendo además asesoría a la familia que resultó afectada.
Aseguró que no han sido desfavorecidos, pues recientemente se les apoyó con más de 98 mil pesos para construir un corral de manejo caprino, como parte de las acciones que buscan fortalecer esta rama de la producción ganadera del sector social, la que representa un inventario en el municipio de 12 mil 535 cabezas de ganado caprino, distribuidas en 60 ejidos, a cargo de 176 familias.
El funcionario dijo que la familia de Aurora Domínguez contaba con 130 cabras y otras más que nacieron hace meses, pero hace algunos días sufrió la pérdida de 72 adultas.
Explicó que la muerte de las cabras fue ocasionada por timpanismo ruminal o espasmoso, conocido comúnmente como "entripamiento", causado por la baja producción de saliva antiespumante, al haber ingerido forrajes llamados jugosos, entre los que se encuentran la alfalfa, el trébol y el quelite.
Estos forrajes aumentan su efecto nocivo cuando están verdes y calientes luego de estar expuestos a temperaturas elevadas; ello provoca que el animal produzca espuma dentro del rumen, estómago, generando burbujas que obstruyen el mecanismo que les permite eructar, con lo cual les provoca el timpanismo y la muerte por paro cardiorrespiratorio, condición que la mayoría de los caprinocultores conocen y enfrentan regularmente con éxito.
Para evitar este tipo de problemas, se recomienda vigilar que los animales nunca ingieran alimentos jugosos, tiernos y calientes, por eso los ganaderos utilizan pacas de alimento seco. Además, es recomendable que los productores cuenten siempre con tomas antiespumantes, que es un medicamento muy barato, a fin de administrárselos, o en caso extremo darles a beber agua mineral o realizar una rápida ordeña para hacer que las cabras en peligro, ingieran su propia leche para que puedan disolver la producción de espuma y provocar los eructos y así salvar a los animales rumiantes.