La aeronave despegó de la base aérea de Osan, al Sur de Seúl, con rumbo al aeropuerto norcoreano de Kalma, junto a la ciudad de Wonsan (costa oriental), según detalló a Yonhap una fuente del Gobierno surcoreano que pidió el anonimato. (ARCHIVO)
Un avión de transporte militar estadounidense despegó hoy de Corea del Sur rumbo al Norte para recibir restos de soldados estadounidenses caídos en la Guerra de Corea en línea con lo acordado en la cumbre de Singapur, adelantó la agencia de noticias Yonhap.
La aeronave despegó de la base aérea de Osan, al Sur de Seúl, con rumbo al aeropuerto norcoreano de Kalma, junto a la ciudad de Wonsan (costa oriental), según detalló a Yonhap una fuente del Gobierno surcoreano que pidió el anonimato.
La devolución por parte norcoreana de restos de prisioneros de guerra y soldados caídos en acción a EU quedó recogida en la declaración conjunta que firmaron el pasado 12 de junio el líder norteño, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los medios que han venido informando sobre esta repatriación esperan que Corea del Norte devuelva en torno a medio centenar de restos, que se espera que sean luego enviados por el ejército estadounidense a su agencia especializada en Hawai para que sean analizados por forenses.
En su declaración del 12 de junio, EU y Corea del Norte se comprometieron a mejorar lazos y a trabajar por la desnuclearización si Washington garantiza la seguridad del régimen.
La repatriación de restos prevista para hoy se produce además en una fecha simbólica, el 65 aniversario de la firma del alto el fuego que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53).
Aprovechando la efeméride, Corea del Norte ha subrayado la necesidad de sustituir este armisticio con un tratado de paz con base en lo que Pyonyang acordó en sus recientes cumbres con Washington y Seúl.
El régimen ve este tratado como un elemento fundamental para blindarlo frente a una invasión estadounidense y garantizar su supervivencia y ha criticado la lentitud con la que Seúl y Washington se están moviendo en este terreno.
Por otra parte, la repatriación de hoy, unida al desmantelamiento de una base de misiles norcoreana conocida esta semana, pueden ayudar a acelerar las conversaciones sobre este posible acuerdo de paz y sobre el complejo proceso para la desnuclearización de Pyonyang.
