Presuntos. Fausto Alonso 'N' y Ricardo Favián 'N', fueron llevados al Cereso número 1.
El grupo de antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), colocó una barrera de seguridad en el Cereso número 1 de Durango, en donde la mañana de ayer miércoles recluyeron a Fausto Alonso "N" y Ricardo Favián "N", acusados de privación de la libertad y lesiones calificadas.
Favián es dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD), y Ricardo es su hermano, ambos habrían cometido los ilícitos mencionados en contra del estudiante Brian Eduardo Parra Luna.
A inicios de noviembre, Francisca Elizabeth Luna, madre del afectado, difundió en redes sociales la condición en la que se encontraba Brian tras ser golpeado y privado de su libertad, en un domicilio al cual fue llevado a bordo de un vehículo.
La denuncia fue formalizada el 9 de noviembre, y mientras la Fiscalía General del Estado inició las indagatorias, la Junta Directiva de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), suspendió a dos estudiantes implicados en el caso, incluido Ricardo "N".
Tras casi dos semanas, la Fiscalía estatal emitió un comunicado en el que informó sobre el arresto de los hermanos, esto luego de que la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS), cumplimentó las órdenes de aprehensión autorizadas por un juez.
Desde el miércoles, fueron ingresados al Cereso, en donde decenas de estudiantes de la UJED acudieron para pedir su liberación.
Ante esto, la SSP implementó un protocolo de actuación, determinado en cualquier situación de riesgo "por mínimo que sea".
Por su parte, el área de comunicación social del Tribunal Superior de Justicia, informó que en la audiencia se determinó que el líder de la FEUD y su hermano estarán en prisión preventiva, y el lunes será la reunión en la que se definirá si son vinculados a proceso, por privación de la libertad y agresiones físicas.
Delito
Según dieron a conocer las autoridades:
=> La UECS solicitó la orden de aprehensión contra el par de hermanos.
=> Son acusados de haber golpeado a un joven y mandarlo hasta el hospital.