Comercio. Ante la imposición de aranceles a EU en carne de cerdo, Brasil busca acercarse a México para venderle carne. (ARCHIVO)
Porcicultores brasileños pidieron al gobierno que acelere las gestiones con vistas a aumentar las ventas a México, luego que ese país decidiera aplicar impuestos del 20 por ciento a la importación de carne procedente de Estados Unidos, en represalia por aranceles al acero impuestos por Washington.
Con cerca de un millón de toneladas importadas en 2017, México es el tercer mayor comprador mundial de carne de cerdo, detrás de Japón y China, en un negocio que beneficiaba a los productores estadounidenses debido a la proximidad y los acuerdos comerciales vigentes. Sin embargo, la aplicación de aranceles anunciada hace dos días por la Secretaría de Economía, después de que el gobierno de Donald Trump impusiera la semana pasada tasas al acero y al aluminio de México, Canadá y la Unión Europea desde el 1 de junio, abrió una oportunidad para este país, uno de los gigantes mundiales en el sector agropecuario. "Con la tarifa de 20 por ciento (a las importaciones estadounidenses) nos convertimos en competitivos", dijo el vicepresidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Ricardo Santin, en declaraciones al diario económico Valor.
El Ministerio de Agricultura de Brasil dijo, sin embargo, que "las negociaciones con México (en esta cuestión) ya se prolongan por casi diez años" y por el momento "no hay nada nuevo" al respecto.
Aunque la apertura de mercado para los productos de Brasil exigiría trámites fitosanitarios que pueden demorar, los productores locales creen que ahora, con las fricciones comerciales de Estados Unidos con Europa, China, Canadá y México, existe un ambiente favorable para acelerar esas negociaciones.
Santin citó en particular una cuota de 350 mil toneladas de carne de puerco libres de aranceles que habitualmente cubría Estados Unidos, pero que ahora podría beneficiar parcialmente a los brasileños.
