Cobijo. Personas y funcionarios del gobierno salieron a las calles a dar su apoyo a Nicolás Maduro. (EFE)
Cientos de seguidores del gobierno venezolano marchaban ayer en el centro de Caracas en apoyo al presidente Nicolás Maduro mientras las autoridades avanzaban en las investigaciones sobre el intento de atentado contra él. Por el caso han sido detenidas seis personas que podrían enfrentar cargos por traición a la patria, homicidio frustrado y terrorismo, entre otros delitos. Aunque temprano se informó que se había identificado a los implicados, las autoridades no han hecho público de quien se trata.
Entre canciones populares y banderas de Venezuela y Cuba, cientos de manifestantes y empleados públicos, muchos de ellos con camisas rojas, se concentraron en algunas calles del centro de Caracas y emprendieron una marcha hacia en palacio de gobierno para expresar su respaldo a Maduro tras el intento de magnicidio que sufrió el sábado durante un desfile militar. Mientras se realizaba la movilización oficialista, el fiscal general Tarek William Saab anunció desde la sede del Ministerio Público que conocían quiénes son los autores materiales, colaboradores, y las personas que armaron los explosivos que se colocaron en los dos drones utilizados durante el atentado, así como las supuestas conexiones internacionales de los participantes en la acción, pero no dio más detalles.
Saab confirmó la detención de dos personas que fueron señaladas por testigos como aquellas que operaron desde un vehículo uno de los drones que se estrelló contra un edificio próximo al lugar donde se realizó el desfile.
Por el caso han sido apresadas seis personas de las que se desconoce su identidad. Los procesados por el intento de atentado serían acusados de los delitos de traición a la patria, homicidio intencional en grado de frustración contra Maduro, homicidio frustrado contra los siete militares que resultaron heridos, lanzamiento de artefactos explosivos, terrorismo, asociación para delinquir y financiamiento de terrorismo, precisó el fiscal. El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, reveló la víspera que en el intento de magnicidio se utilizaron dos aeronaves no tripuladas a distancia, modelo DJI M600, que llevaban cada una un kilogramo de explosivo denominado C4.
Uno de los drones, que sobrevoló cerca de la tribuna presidencial, fue desorientado con equipos "inhibidores de señales" y fue activado por las autoridades fuera del perímetro de la tribuna presidencial, mientras que el segundo perdió el control y cayó en un edificio próximo.
Critican opositores
La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega calificó ayer de "irresponsables" las declaraciones de Nicolás Maduro, quien acusó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de estar implicado en el atentado en su contra el sábado en Caracas.
Ortega habló con la prensa tras la segunda audiencia del juicio que el autodenominado Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) "en el exilio" lleva a cabo en Bogotá contra Maduro por supuesta corrupción relacionada con la constructora brasileña Odebrecht. Según la exfiscal, las acusaciones de Maduro son "inciertas" y hacen parte de un plan de "acusar a cualquiera, de echarle la culpa a todos de la tragedia de la que ellos (el Gobierno venezolano) son responsables".
En tanto la oposición en Venezuela insistió en deslindarse del atentado a Maduro, quien debe estar vivo para enfrentar a la justicia, mientras siguen lagunas en la versión oficial. Para el partido Vente Venezuela el dron que fue abatido el pasado sábado en un acto encabezado por Maduro en un presunto atentado evidencia que las bases del mandatario son "cada vez más débiles".