Aunque el clima de violencia que se vivía en la región les arrebató a su madre o a su padre, la Casa Paterna Divina se ha convertido en un verdadero hogar para esos niños y jóvenes que quedaron en la orfandad o bien con un familiar que no puede hacer cargo de ellos al 100 por ciento.
Fundada por el padre David Estala Silva, hace 22 años, la Casa Hogar esta enclavada en uno de los sectores que se durante años fue considerado como de los más violentos de la ciudad, en la colonia Miguel Hidalgo, en el sector poniente.
Es ahí donde las hermanas Guadalupanas del Corazón Eucarístico, originarias de la capital de Durango, se han hecho cargo de los menores desde el año 2011. No fue una tarea fácil, reconoce su directora Esperanza Contreras.
Actualmente son 39 los niños que se atienden en este su nuevo hogar, cuyas edades van desde los 2 años y 10 meses hasta los 17 años de edad.
La mayoría de ellos son hijos de padres o madres asesinados o desaparecidos. Se atiende a menores no sólo del municipio de Torreón sino de otras partes de la Comarca Lagunera, como Ciudad Juárez, Durango y Nazareno.
En Casa Paterna tienen un lugar de domingo a viernes, el resto la pasan con sus familiares, al igual que las vacaciones.
En este lugar, además de un techo y comida, cuentan con un verdadero hogar. "Primero un hogar digno, una familia bonita, protección, la oportunidad de que vayan a la escuela, su formación académica, formación religiosa, valores, toda una convivencia de los niños".
Condición
La mayoría son hijos de padres o madres asesinados o desaparecidos. No sólo de Torreón ,sino de otras partes de la Comarca, como Ciudad Juárez, Durango y Nazareno.
Recuerdos
"Desde que llegamos aquí ya no hubo violencia visible, no nos tocaron balaceras, pero sí que los taxis no entraban, no nos querían traer", recuerda la religiosa.
1996 se fundó
La Casa Hogar por el padre David Estala, hogar que mantiene sus puertas abiertas.