SOBRE LA INTIMIDAD
Recientemente, tuve la oportunidad de integrarme a un grupo donde nos comunicábamos diariamente por medio de uno de los varios sistemas de redes sociales que existen en México. Las dinámicas del grupo expresadas a través de los mensajes de texto me parecieron interesantes. A veces, el tráfico de mensajes era alto y el ambiente de amistad sin duda muy agradable, ya que la camaradería e intercambio de información era buena y productiva. La calidad de la comunicación era variada en términos de sustancia, pero entretenida. De estas experiencias, se me ocurrió compartir un punto de vista sobre el tema de intimidad y su influencia en las relaciones interpersonales.
El concepto de intimidad se puede ver desde varias perspectivas. Desde un punto de vista legal, la intimidad está relacionada con un derecho ciudadano. En México, este tipo de protección existe y consiste en un derecho al honor, la dignidad y la privacidad. El termino intimidad también se utiliza como sinónimo de relaciones sexuales, en la forma de "relaciones íntimas." La palabra también se usa para darle un nombre al área genital, ya que le llamamos "partes íntimas." Pero éstas no son las definiciones que quiero comentar en esta columna, sino aquella que tiene que ver con la comunicación entre seres humanos.
Mi intención es reflexionar sobre un tema que ha experimentado cambios debido a la presencia notable de la tecnología en la comunicación social. La intimidad es una conexión emocional o afectiva de una persona con otra como parte una relación personal muy cercana. Una conexión que incluye una confianza sin límites en donde se comparten pensamientos sin temor a críticas o juicios. Lo que se comparte incluye la vida privada de las personas y normalmente tiene que ver con gente por quienes nos sentimos atraídos, nos interesa, o amamos de manera genuina. Estos pueden incluir nuestras parejas, familiares, o amistades cercanas de quienes recibimos apoyo emocional.
La comunicación íntima es el resultado de un proceso de interacción donde las personas comparten sentimientos sin secretos, lo cual permite una unión mas estrecha. Esto por supuesto no sucede de la noche a la mañana. Por lo general, requiere días o meses generando un sentimiento de confianza claro, una lealtad sincera y un manejo de conflictos productivo. Igualmente, existen muchas personas que no poseen esta capacidad por razones de carácter o personalidad, y son naturalmente personas aisladas con limitaciones para conectarse íntimamente con otras personas.
De acuerdo a los doctores Andrew Collins y Allan Sroufe de University of Minnesota (1999), la capacidad de una persona para ser íntima es un condición que se desarrolla desde la infancia y se solidifica en la adolescencia. Las experiencias del niño con los padres, familiares y otros niños son de mucha importancia en el desarrollo de la capacidad de apego. Con la aparición de la sexualidad durante la pubertad y la adolescencia, la habilidad para la intimidad empieza a consolidarse. Las relaciones de apego durante estas etapas de desarrollo son claves para una capacidad de ser íntima más efectiva.
La expresión de nuestra intimidad está experimentando un impacto significativo con la influencia intensa y sofisticada de la comunicación en las redes sociales. El intercambio de asuntos personales y confidenciales se está haciendo con más frecuencia vía Facebook y WhatsApp y otros programas o aplicaciones de redes sociales muy populares. Con frecuencia, checamos el teléfono en momentos inoportunos con la idea de no perdernos algún mensaje, que puede ser información importante o un chisme. Lo usamos cuando manejamos, cuando estamos en el baño o lo colocamos bajo la almohada para no perdernos alguna actualización de información sobre algo o alguien. Cuando estamos solos, ansiosos o aburridos, esta tendencia es más notable. Con la disponibilidad fácil de estas redes sociales, la naturaleza de la comunicación íntima nos conduce hacia menos contacto físico entre las personas.
La capacidad de ser íntimos nos permite estar emocionalmente cerca de nuestros seres queridos. Implica ser capaz y compartir nuestros sentimientos o mundo interno hacia nuestra pareja o persona de importancia en nuestras vidas. Nos permite expresar vivencias que todo ser humano experimenta, por ejemplo, momentos felices, tristezas, amor, dolor, etc.
No hay duda que las redes sociales han sido una innovación tecnológica de mucho valor y han facilitado mejoría en muchos aspectos de nuestra sociedad. Sin embargo, también han facilitado la carencia del elemento esencial para una comunicación íntima efectiva: el contacto humano. Estamos reemplazando nuestra comunicación muy personal con una virtual, lo cual quiere decir que el aislamiento social sigue incrementándose.
Mientras que me dio mucho gusto de haberme comunicado con los miembros del grupo, y estoy muy agradecido con las redes sociales por haberme conectado con ellos, siempre preferiré el contacto individual para una comunicación mas personal. Gracias por leer esta columna.
Por: Mtro. Francisco Pineda
