Siglo Nuevo

Claroscuros de la tormenta Trump

Balance del tema migratorio

Claroscuros de la tormenta Trump

Claroscuros de la tormenta Trump

IVÁN HERNÁNDEZ

En el primer año del republicano se instaló un clima de ansiedad y temor entre los ilegales que radican en la Unión Americana. Muchos no salen de sus hogares sino lo estrictamente necesario por temor a ser aprehendidos.

La tormenta desatada con el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca si bien no ha alcanzado la intensidad temida tampoco ha dejado de causar perjuicios. Después de todo, la retórica, las decisiones y las acciones migratorias del republicano antiestablishment representan un retroceso a las políticas más duras del gobierno de George W. Bush y los primeros cuatro años de Barack Obama.

Apreciaciones por ese estilo forman parte del contenido del estudio La política migratoria de Trump. Impactos para los migrantes mexicanos y sus comunidades elaborado por Pedro Enrique Armendares, director ejecutivo del Centro de Periodistas de Investigación para el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Entre los impactos más graves para los migrantes, sus seres queridos y comunidades, se mencionan los largos periodos de detención previa a su expulsión del país, las audiencias ante jueces de migración sin contar con un abogado, las deportaciones expeditas sin derecho a audiencia y la pauperización de las familias.

Con Trump ha llegado una reducción del método informal para desembarazarse de los ilegales tras ser pillados (los sacaban del país sin más consecuencias) y aumentaron los trámites ante las cortes; los sin papeles pasan por procesos administrativos y judiciales, lo que puede representar, en caso de reincidencia, alguna pena de prisión.

En el primer año del republicano se instaló un clima de ansiedad y temor entre los ilegales que radican en la Unión Americana.

/media/top5/TrumpMigrantes01.jpg

El presidente Donald Trump rubricó la ley presupuestaria pese a sus amenazas de vetarla por no contener suficientes fondos para construir el muro en la frontera con México. Foto: EFE/Jim Lo Scalzo

Muchos no salen de sus hogares sino lo estrictamente necesario por temor a ser aprehendidos; además, buena parte de la comunidad migrante ha limitado el uso y el acceso a servicios públicos (salud, nutrición, educación) para evitar proporcionar información que, en un momento dado, puede ser utilizada para ponerlos frente a un tribunal migratorio.

A medida que los indocumentados dejan de acudir a consultas médicas y dentales, incluso cuando están enfermos, señalan algunos especialistas, se abre la puerta a una crisis de salud pública.

EFECTOS

Para Pedro Enrique Armendares quizá la disrupción más significativa de la era Trump se ubique en lo ocurrido con el discurso público y las actitudes de la clase política respecto a la migración. El presidente norteamericano, observan varios analistas, habría logrado destruir el añejo consenso bipartidista de que el balance neto de la migración es positivo para la sociedad y la economía del vecino del norte.

En este rubro ha logrado que el muro fronterizo, el cual se empezó a construir hace muchos años, ya no sea más un elemento de disuasión sino un símbolo de exclusión.

Entre las acciones políticas más significativas del gobierno actual al otro lado del Bravo se encuentra la de intensificar redadas y arrestos en las comunidades de migrantes, en hogares y lugares de trabajo.

Otra fue rescindir el programa DAPA (Acción Diferida para Progenitores de Estadounidenses por sus siglas en inglés), que hubiera extendido la protección a indocumentados con hijos nacidos en territorio norteamericano o documentados.

En síntesis, las acciones punitivas aplicadas ya han tenido serias consecuencias para miles de mexicanos en Estados Unidos, sus familias y comunidades.

No obstante, en el estudio se señala que la actual administración no ha hecho sino tomar el control de una máquina, la de la deportación, que empezó a perfilarse durante los mandatos de Bill Clinton, Bush y Obama. En los ocho años de este último, por ejemplo, fueron deportados más de 5.2 millones de personas.

ALTIBAJOS

Algunos analistas describieron al factor Trump como el peor choque externo para México. Mencionan que su retórica de campaña causó gran incertidumbre al grado de que se cancelaron varios proyectos de inversión extranjera directa en suelo mexicano.

/media/top5/TrumpMigrantes02.jpg

Emma Sánchez, integrante de Madres Soñadoras, un colectivo de mujeres expulsadas de Estados Unidos . Foto: EFE/Alejandro Zepeda

No obstante, tan sólo bastó un año en la Casa Blanca para ver a quien se vendió como un modelo de éxito empresarial envuelto en un caos político y administrativo, con el propio mandatario y algunos funcionarios y excolaboradores bajo sospecha. Un fiscal especial del Departamento de Justicia, Robert Mueller investiga una posible coordinación entre la campaña de Trump y Rusia.

Además, los alcances de las decisiones del magnate dependerán en buena medida de la composición partidista del Congreso de la Unión Americana, y de factores como la evolución de la economía nacional e incluso de los niveles de popularidad del presidente.

Por razones como esas es poco probable que, en los próximos años, se presente una oleada de millones de mexicanos de retorno voluntario o forzoso aunque, de mantenerse las tendencias actuales, un alto porcentaje de deportaciones corresponderá a los migrantes más vulnerables, aquellos para quienes la expulsión acarreará costos más altos, los más establecidos y las familias mixtas.

RETORNO

Antes, quienes más retornaban eran varones con estancias cortas en el país vecino. Ahora suelen volver a suelo natal tras haber residido más años y tras haberse integrado más a la sociedad estadounidense, no sólo eso, se ha incrementado el porcentaje de mujeres y familias completas que regresan.

Varios impactos de la vuelta forzada están muy claros: la separación de familias, las dificultades de reinserción para aquellos con larga estancia en el “otro lado”, aislamiento, estigmatización. A esos retos deben sumarse las posibles dificultades para reintegrarse a su familia, a su comunidad, al sistema educativo, al mercado laboral y, sobre todo, los desafíos en el ámbito personal.

En México no existen las condiciones para recibir a un gran número de paisanos. En el tema del mercado laboral, por ejemplo, un retorno mayúsculo supondría un incremento de la oferta laboral en el grupo de ingreso medio en territorio mexicano, con efectos como disminuciones salariales, así como presiones económicas y sociales en las localidades fronterizas con población flotante de individuos que han vuelto recientemente.

Para que el regreso voluntario sea positivo, en términos de desarrollo económico y empleo en las comunidades de destino, deben reunirse requisitos como que los recién llegados aporten capital y capacidades. También influyen factores como la burocracia, el clima de negocios e inversión y el reconocimiento de lo adquirido en el extranjero.

/media/top5/TrumpMigrantes03.jpg

La inmigración envuelta en la polémica en torno a la política de Tolerancia Cero. Foto: EFE/EPA/Larry W. Smith

DINERO

Una buena noticia es que la retórica y las amenazas de Trump no han afectado el flujo de remesas, al contrario, éstas han aumentado de modo casi constante desde 2001 y en 2017 alcanzaron su máximo histórico: más de 28 mil 700 millones de dólares.

Por si eso fuera poco, 2018 comenzó bien. Los envíos de divisas se incrementaron cerca del 8 por ciento en el primer bimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior: 4 mil 400 millones contra 4 mil 100 millones de dólares.

Sobre el factor Trump en este rubro, el autor califica como poco probable que avance la propuesta de gravar a nivel federal las remesas electrónicas con el fin de castigar a los indocumentados y financiar el muro fronterizo.

Además, si se restringen las transferencias es muy probable que los migrantes recurran a otros mecanismos para enviar dinero a sus comunidades.

REALIDAD MIGRANTE

Son cerca de 11.6 millones los conacionales que residen en Estados Unidos y poco menos de la mitad se fueron de ilegales, nueve de cada diez llegaron a ese país antes de 2009. Más de la mitad de los paisanos se encuentra en California, el 37 por ciento, y Texas, 21 de cada 100. Los mexicanos que fueron a perseguir el sueño americano representan el 26 por ciento de todos los migrantes del vecino país, salieron, en su mayoría, de entidades migratorias históricas como Jalisco, Michoacán y Zacatecas.

Comparados con los de otros países, son más jóvenes, tienen menos escolaridad y dominio del inglés, tienden en menor medida a nacionalizarse y son más pobres. En 2014, el ingreso medio de sus hogares fue de 37 mil 390 dólares al año, comparado con 49 mil 487 dólares para todos los migrantes y 54 mil 565 dólares para los nacidos en Estados Unidos.

Entre 2005 y 2014 regresaron a la patria más personas de las que salieron, el flujo se invirtió por primera vez en más de siete décadas. Causas de ese fenómeno fueron la crisis económica de 2007 y 2008, el endurecimiento de las leyes migratorias y el envejecimiento de la población en México.

Ahora, con los días de un enemigo declarado de los migrantes en la Casa Blanca no puede descartarse que de un momento a otro se intensifiquen las políticas y acciones en materia migratoria para tratar de cumplir sus promesas de campaña y conservar el apoyo de su base electoral. En el informe concluyen con una imagen parecida a la incertidumbre: la tormenta de la era Trump puede aumentar su intensidad o incluso cambiar de categoría.

CONTACTO: @ivanhazbiz

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Claroscuros de la tormenta Trump

Clasificados

ID: 1491808

elsiglo.mx