Organizaciones pro derechos humanos, israelíes y palestinas han condenado la actuación del Ejército israelí ayer durante las protestas en la frontera con Gaza que causaron al menos 15 muertos y 1,400 heridos, pero el Ejército asegura que disparó sólo sobre los instigadores.
El Ministerio de Salud palestino fijó anoche la cifra de muertos en 16, aunque esta mañana la redujo a 15, un dato que aún podría cambiar porque hay dos personas caídas desde ayer que aún no se han podido evacuar por estar demasiado cerca de la frontera (a unos 150 metros) y que, según informes humanitarios, podrían estar muertas.
El Centro Palestino Por los Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) comunicó que la jornada de ayer "fue la más sangrienta después de la ofensiva de 2014" y condenó el "uso excesivo de la fuerza" por el Ejército israelí contra civiles palestinos, achacándolo a una "decisión política oficial" de "desprecio de sus vidas". La ONG israelí Betselem aseguró anoche que "disparar contra manifestantes desarmados es ilegal y la orden que lo permite es manifiestamente ilegal".
Esta organización advirtió antes de los incidentes de que no se debe tratar las zonas de manifestaciones como áreas de combate ni disparar con fuego real sobre los manifestantes: "Soldados armados y manifestantes desarmados no están 'en guerra", expresó en un comunicado. También el Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, Adalah, señaló que el uso de "cien tiradores contra palestinos civiles desarmados en la franja de Gaza es ilegal".
En contra
Países exigen la paz:
⇒ El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores exigió a israelíes y palestinos dejar el camino de la violencia.
⇒ El gobierno suizo expresó su apoyo a una petición de la ONU.
Problema. Manifestantes palestinos resultaron heridos luego de la respuesta de las fuerzas israelíes.