Comentaba hace una semana de la reinvención de las personas y las empresas como un requisito indispensable para permanecer activos y competitivos. Hoy me referiré específicamente a la reinvención de las empresas, y más específicamente a la transformación digital de éstas, tarea que deben llevar sobre sus hombros los directores generales visionarios.
Para un director de empresa, enfrentar la disrupción -ruptura brusca en la manera de hacer negocios- digital pudiera en principio parecerse a apostar en un juego de azar, sabe que tiene que apostar si quiere ganar, pero no sabe a qué apostarle. Claro que la reinvención o transformación digital no es un juego de azar. La reinvención digital demanda un compromiso alto y muy audaz.
Desafortunadamente, muchas veces los directores generales toman iniciativas de transformación digital al margen de las personas que participarán en ello y de la propuesta fundamental de valor que la empresa ofrece a sus clientes. Si no se toman en cuenta estos dos importantísimos factores, la empresa, al no ver resultados en un plazo razonable, da reversa al intento y vuelve a las prácticas añejas. La reinvención de una empresa es, por naturaleza, audaz y atrevida.
La reinvención digital requiere que el director digital tome decisiones difíciles que involucran retos que son muy tentadores de ignorar, aplazar u olvidarse de ellos. Por lo tanto, saber priorizar las decisiones a tomar y como implementarlas, puede ser la diferencia entre una transformación exitosa o una que lucha agobiante sin resultados.
Para iniciar un programa de transformación digital exitosa, las decisiones se presentan normalmente en cuatro fases: Definir los nuevos objetivos del negocio dependiendo de a dónde se quieran migrar las propuestas de valor que se ofrecen.
Diseñar un programa de transformación que apunte a beneficiar también a los clientes. Que los cambios se realicen en un ecosistema de colaboración de equipo. Y medir muy bien los riesgos del proceso de transformación para maximizar las posibilidades de éxito.
En todas estas áreas, el director general tiene una gran responsabilidad, desde establecer nuevos tipos de comportamientos hasta motivar un cambio de cultura para ejecutar exitosamente la estrategia de cambio.
¿Hacia dónde debe ir la empresa? Esta es una de las decisiones más difíciles de tomar. Para tomarla, se recomienda hacer un análisis muy completo de la situación actual del mercado y un análisis económico de la oferta y la demanda. Este análisis tiene que ser muy dinámico, con una visión muy completa de los acontecimientos que pueden suceder, basándose en un profundo conocimiento de cómo la tecnología digital puede enfocar a la empresa hacia el futuro.
¿Quién debe liderar el esfuerzo para la reinvención digital? En realidad, la experiencia ha demostrado que en lo que se refiere a la transformación digital, el director general no debe delegar esta tarea, ellos deben dirigir la transformación personalmente, pero no lo deben hacer solos. El director general aporta visión y dirección para los esfuerzos y un grupo de gerentes se encarga de los esfuerzos del día con día. Por lo tanto, una decisión clave del director general, es la selección de este grupo de gerentes, basado en las habilidades que se requieren para lograr la armonía y la efectividad.
¿Cómo vender la idea de la visión transformadora a los accionistas de la empresa? Cualquier esfuerzo de cambio debe involucrar una comunicación muy efectiva de la visión y una explicación de por qué es necesaria la transformación.
Por lo anterior, el director general necesita decidir, no solamente qué dirá, sino también cómo y cada cuándo comunicarlo. Una buena estrategia es ponerle un nombre apropiado al programa de transformación. Un director general llamó al programa "reinvención para el éxito", una visión agresiva hacia la transformación digital con un alto nivel de ambición para rejuvenecer a la empresa.
Definir las habilidades y tecnologías a implementar. Los directores generales y su grupo de gerentes tienen que definir cuáles capacidades, habilidades y tecnologías están disponibles para complementar y dar soporte a las ambiciones estratégicas de la empresa, la parte administrativa se debe integrar a los cambios en tecnología.
Como tomar decisiones durante el proceso de cambio. En una ocasión el boxeador Mike Tyson, haciendo eco a las palabras de Joe Louis dijo: "Todos tenemos un plan, hasta que alguien nos da un buen golpe en la mandíbula". Independientemente de que tan bien diseñado está el plan de reinvención, con toda seguridad habrá sorpresas y eventos no esperados. Para este caso, el director general y su grupo de gerentes deben establecer claramente la gobernanza -reglas y normas para solucionar problemas entre las personas que participan-, además de dar un seguimiento oportuno de todas las acciones y sus resultados.
Más del 70% de los programas de reinvención o transformación fallan. Para que esto no suceda, el director general debe decidir la secuencia de los esfuerzos de cambio para que haya más utilidades y ganancias en reducción de costos que puedan ser reinvertidas. El director general debe evitar a toda costa que los esfuerzos de cambio se conviertan en un montón de gastos en programas fallidos que aniquilen los beneficios a gran escala.
