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CONTEXTO LAGUNERO

ABSURDAS ASEVERACIONES

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

A través de la historia hemos conocido afirmaciones muy difíciles de creer acerca de la longevidad extrema. Las genealogías del Oriente Medio, la parte sur de Mesopotamia, afirmaban que tres reyes gobernaron durante 72 mil años cada uno; la Biblia indica 969 años de Matusalén, 210 años de Job y 110 de Josué.

La Torá -libro de la ley mosaica de los judíos- y las culturas árabes, tienen aseveraciones similares. La leyenda china indica que Peng Zu vivió 800 años. La alquimia -doctrina y estudio de la época medieval que pretendía, entre otras cosas, descubrir el elixir de la vida-, se popularizó cuando Nicolás Flammel creó el "elíxir de la vida", el cual tomó a diario para ser inmortal -de haber funcionado tal elíxir, Flammel tendría hoy alrededor de 685 años-.

Un informe de las Naciones Unidas dado a conocer en el año 2009 indicó que, en los países más ricos del mundo, la expectativa de vida aumenta cinco horas o más cada día. Al tener vidas más largas y muchas veces, más productivas, vivimos lo suficiente para preocuparnos por envejecer. Nuestras vidas son por lo general más largas y queremos que también las buenas condiciones físicas y mentales se alarguen a la par.

Durante cientos de años, muchos factores hacían que la expectativa de vida fuera corta para todos los habitantes del mundo. El desarrollo de los antibióticos, la mejora en las condiciones de salubridad y en la atención médica, lograron que la tasa de mortalidad en la edad temprana y media se redujeran y por ello, las personas viven suficiente tiempo para envejecer. ¿Cómo conservar una buena salud a lo largo de la vida, sin importar cuán larga sea esa vida? Paradójicamente, la causa predominante de la mortalidad en los países del llamado primer mundo, es el proceso de envejecimiento en sí mismo y las enfermedades asociadas -no causadas por el envejecimiento en sí-.

¿Se puede vivir durante 150 años? Steve Austad, de la Universidad de Idaho y Jay Olshansky, de la Universidad de Illinois están fuertemente convencidos de que sí se puede. ¿Alguien nacido en el año 2018 vivirá hasta el año 2168? Conviene recordar que hasta hoy, la persona que más tiempo ha vivido fue Jeanne Calamant, quien nació el 21 de febrero de 1875 y falleció el 4 de agosto de 1997, una edad de 121 años y 164 días.

Estos dos científicos firmaron un contrato de apuesta y cada uno de ellos depositó 150 dólares en una cuenta bancaria. Steve y Jay están tan convencidos de encontrar individualmente alguna manera de detener el envejecimiento y si pueden hacerlo antes de morir y logran que alguien viva 150 años con su descubrimiento, cuando exista, los herederos del ganador recibirán el dinero y los intereses de 150 años, en total unos 500 millones de dólares.

Olshansky dice que, "aunque desarrollara la tecnología dentro de 10 ó 20 años, las personas promedio agregarían 30 años a su expectativa de vida, sin embargo, si encuentro a la persona adecuada, alguien preparado para ser un supercentenario -actualmente hay en el mundo un poco más de 100 supercentenarios, personas de más de 110 años-, entonces, ganaré la apuesta, mis descendientes serán muy ricos".

Austad dice: "aunque la tecnología tarde 50 años en estar disponible, habrá muchas personas de 50 años cuyo envejecimiento se pueda desacelerar. De hecho, cada vez son más las personas que viven hasta los 100 años -Nota del autor: de acuerdo con el INAPAM, en México hay más de 18 mil centenarios-, y mientras mas centenarios existan, más personas podrán llegar a los 120 años. Para esta apuesta, basta con una sola persona que cumpla 150 años, eso es un 25% mas de vida. Esto es pan comido".

¿Podemos morir saludables? Pasear, bailar, socializar, hasta el último día de nuestra vida, no simplemente pasar nuestros últimos días tristes y ensimismados en un sillón o en una cama. En septiembre de 2010, la revista Scientific American publicó un artículo: ¿Por qué no podemos vivir para siempre? Durante mucho tiempo, los científicos creyeron que el envejecimiento era fijo, un proceso de nuestra biología que daba como resultado un tiempo de muerte programado. Pero no se trata solamente de la cantidad de años que le agregamos a la vida humana. Se trata de la calidad de vida, el objetivo no es vivir para siempre, sino en verdad morir sanos. La realidad es que sí se puede.

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Escrito en: Juan Manuel González

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