‘Agarrado’.Mariano Rajoy se sometió al control de la oposición en un pleno del Congreso ayer. (EFE)
El presidente del gobierno español Mariano Rajoy, se somete desde mañana a una moción de censura en su contra promovida por el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuyo resultado es aún incierto ante las dudas de algunos partidos políticos. El Congreso de los Diputados debate los días jueves y viernes la moción con la que el líder socialista Pedro Sánchez plantea remover a Rajoy de su cargo y sustituirlo, aunque se desconoce si tendrá los votos suficientes para alcanza su objetivo.
La medida fue presentada el viernes pasado por el PSOE una vez conocida la sentencia de la Audiencia Nacional del caso de corrupción "Gürtel", que afecta al gobernante Partido Popular (PP) que preside Rajoy. Rajoy, sus ministros y portavoces del PP aseguran que la sentencia no es contra su gobierno, y que incluso no afecta a la formación a pesar de que la sentencia explica que ésta funcionaba como una red en la trama de corrupción político empresarial que juzgó la Audiencia.
Sin embargo, la oposición política en su totalidad le pidió asumir las responsabilidades políticas, que iban desde dimitir, convocar elecciones o esta de moción de censura que promueve el PSOE. La respuesta de Rajoy llegó el mismo viernes al asegurar que no iba a dimitir, acusó a Sánchez de querer llegar al poder sin pasar por elecciones y que su moción ponía en riesgo la estabilidad política y económica del país.
Entre las principales formaciones políticas, la coalición izquierdista Unidos Podemos fue la primera en respaldar la moción contra Rajoy, lo mismo que su aliado la valenciana Compromís. La centroderecha Ciudadanos reclamó a Rajoy que ponga fin a la legislatura mediante la convocatoria de elecciones, mientras que no apoyará la moción del PSOE.
Con ello, Sánchez cuenta con los 84 votos socialistas, más 67 de Unidos Podemos, uno de Nueva Canarias y cuatro de Compromís, con lo que suma 156 de los 350 escaños de la cámara.
Para que la moción prospere necesita al menos 176 votos a favor, por lo que Sánchez negocia con varios de los partidos políticos que aún no deciden su voto, a los que intenta convencer.
La presión se centra en el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que tiene cinco diputados y que no desvelará el sentido de voto sino hasta después de haber escuchado el programa del PSOE hoy.
Su voluntad
Rajoy ha ratificado:
⇒ Que no dimitirá al presidencia del gobierno español e intentará agotar la legislatura.
⇒ Y acusó al líder socialista, Pedro Sánchez, de presentar una moción de censura con la que está chantajeando a los partidos de la Cámara. Sánchez no es diputado.