Hace 20 años no existía una amplia gama de productos, ahora todas las marcas lo tienen. (ARCHIVO)
Hace 20 años este segmento, si bien existía, no era ni siquiera el esbozo de lo que hoy representa para el mercado automotriz. Y es que en dicho momento, sólo había dos ofertas vehiculares de esa clase en nuestro país, las cuales estaban representadas por Honda con su modelo CR-V y Toyota con la RAV4.
Durante estos 20 años, el segmento creció de manera tan significativa que, hoy en día, es el tercer sector automotriz con mayores ventas, sólo detrás de compactos y subcompactos. Sin embargo, esto parece aumentar de manera considerable.
Actualmente, casi todas las compañías constructoras de automóviles tienen dentro de su línea de productos, por lo menos, un vehículo de esta clase. De hecho, empresas cuya naturaleza las vinculaba con la fabricación de vehículos deportivos como Porsche, Alfa Romeo, BMW y Audi han tenido que incursionar a este mercado debido a la creciente demanda de estos productos en todo el mundo.
Contrario al caso de las crossovers, hace 20 años abundaban vehículos de dos puertas que no necesariamente eran deportivos. Claro ejemplo de esto, se notaba con la presencia de modelos como el Chevrolet Monte Carlo, Chrysler Sebring, el Dodge Avenger original, Lincoln Mark VIII y el Mercury Cougar.
Actualmente, los únicos resabios de estos automóviles son ofrecidos por Honda con sus modelos Civic.
Esto nos señala sólo una cosa, las SUVs y crossover no llegarán para quedarse. Semejante a la industria de la moda, el mercado automotriz obedece a tendencias impulsadas por el diseño y caprichos que, honestamente, son difíciles de entender; pues si hacemos un ejercicio de honestidad, el auge de este tipo de carrocerías obedece a un tema de estatus y no necesariamente, a uno de funcionamiento real.
Consideremos que las capacidades de carga y comodidad de modelos de carrocería station wagon son mucho mayores que las de un SUV subcompacto como Hyundai Creta, Nissan Kicks o cualquier ejemplar de ese segmento inexistente hace 10 años.
MÉXICO NO ES LA EXCEPCIÓN
El crecimiento de este segmento no ha sido exclusivo para mercados como el estadounidense o el europeo, pues en seguimiento a esta tendencia, los consumidores mexicanos registraron en 2017 un aumento en la compra de este tipo de vehículos en comparación a lo registrado en 2016, a pesar de que la industria mostró un ligero detrimento en la venta de autos generalizada.
