Tras permanecer internado desde el sábado en el Sanatorio Español por una supuesta neumonía, pero que finalmente se descartó, el obispo emérito de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, ya se encuentra en su casa.
De acuerdo con Rafael López director del periódico diocesano Buena Nueva, monseñor fue diagnosticado con influenza, por lo que permaneció en el sanatorio durante más de cuatro días y ayer por la tarde fue dado de alta.