Con gallardía, Ricardo de Santiago se llevó la primera tarde de Soñadores de Gloria, ayer en Lerdo.
Valentía y entrega le bastó al joven potosino para llevarse par de orejas y conquistar a la afición.
Con un prestigioso cartel conformado por cuatro jóvenes con un buen recorrido en varios escenarios como novilleros tanto en México como en el viejo continente, dio inicio el serial novilleril titulado "Soñadores de Gloria" en la Plaza de Toros Alberto Balderas de ciudad Lerdo, Durango, en donde el nacido en San Luis, Ricardo de Santiago con par de orejas y el costarricense Daniel Durán, desataron aplausos y gritos que hicieron vibrar el pequeño coso.
El primero en saltar al ruedo, fue Joselito Sainz, quien enfrentó al novillo de nombre "Cachumbo" con un tonelaje de 440 kilogramos, y vestido en un majestuoso traje rojo sangre, se encargó de hacer despertar a la fanaticada con cada uno de sus agradables quites que por momentos se tiñeron de arte con la muleta, logrando darle muerte con una excelsa estocada de tres cuartos al astado y así llevarse la primera oreja de la tarde.
Posteriormente hizo acto de presencia Daniel Durán "El tico", quien con quites muy elegantes para su lozanía logró desatar aplausos constantes. Luciendo un agradable traje en color azul rey y con una faena llena de dinamismo, logró enfrentar sin mucho problema, pero aprovechando hasta el último momento al ejemplar nombrado "Coahuilense" de 430 kilogramos, dándole muerte con una estocada que se quedó algo atrasada, pero que fue mortífera para el ejemplar del ganadero Fernando Lomelí.
Finalmente fue el de San Luis Potosí, Ricardo de Santiago, quién lidiando a "Libertad" de 440 kilogramos, y echando mano de buenos recursos taurinos y habilidades desarrolladas en sus dos años como novillero, logró cautivar a la fiel afición lagunera quien con cada quite que el joven regalaba al son de melodías como "El corrido de La Laguna" y el "Corrido de Monterrey", más y más enamoraba a cada asistente de la plaza, y más aún todavía cuando la promesa del toreo, regalo un acto de valentía al ser él mismo quien colocó tres pares de banderillas al astado, a quien logró darle muerte con una majestuosa estocada bien colocada para hacerse acreedor a par de orejas.
Y por último, el hidrocálido Roberto Román, se encargó de dar clase de un toreo que rayó en los límites del suicidio al ponerse en varias ocasiones a escasos milímetros de la cornamenta de "Ramoncito" de 420 kilogramos, a quien con una serie de manolinas y buenas verónicas, pudo hacer que un toro que parecía no ofrecer mucho, diera un buen cierre a la tarde, a pesar de que necesito de par de estocadas para darle fin al astado, pero haciéndose merecedor de una oreja por su temple y calidad.
PALABRAS DEL GANADOR
Para el potosino Ricardo de Santiago, el público lagunero le mostró que sabe reconocer un buen toreo y sobretodo se dijo agradecido con cada fanático que le regaló varios aplausos, gracias a su buen toreo, asimismo, mencionó que tardes como ésta, son de gran impulso para seguir dando hasta el último de sus esfuerzos para poder gustar a la afición y en un futuro alcanzar su sueño de alternativa.