Anteriormente, uno de cada mil niños en el mundo tenían autismo, ahora la incidencia se ha incrementado y son uno de cada cien a nivel mundial, pero en México, esta condición se presenta en uno de cada 150 pequeños.
Por lo general, los rasgos del autismo se comienzan a presentar o a notar más a los dos años de edad, por lo que es a esta edad o a los tres años, cuando se dan la mayoría de los diagnósticos.
El autismo no es una enfermedad sino una condición, " no se cura y es para toda la vida, pero se les puede ayudar a conocer reglas, límites y conductas adecuadas, para que puedan ser incluidos en las escuelas y en la sociedad", destacó Fernando Vázquez, presidente de la asociación Sonrisa Azul.
En esta asociación, se busca apoyar a los niños con trastorno del espectro autista, pero sobre a todo a los padres de familia, quienes son lo más angustiados y requieren mayor apoyo para poder sacar adelante a sus pequeños.
Se creó bajo la preocupación de que la gente de la Comarca Lagunera tuviera un lugar donde acudir a ser ayudados, ya que sufren de la incomprensión de la sociedad y muchas veces incluso, de discriminación.
"Se les olvida muchas veces que también son niños, a los maestros, a los directores, a la sociedad pero incluso a los mismos padres de familia y quieren culpar para todo al autismo por las conductas que ellos tienen y muchas veces no lo es", destacó el presidente.
Además, señaló que no todos los niños con esta condición de vida son iguales, pese a que suelen presentarse o darse a conocer algunos rasgos característicos como cambios de humor, poca tolerancia a la frustración, aislamiento, intolerancia a ciertos ruidos u otras situaciones.
Objetivo
Trabajan con Fundación Iluminemos de Azul, para realizar acciones de impacto social para crear conciencia e inspirar a la sociedad a favor del autismo; buscando la inclusión.
Apoyo
Crearon también el Centro San Fernando, en el cual se trabaja con los niños directamente para buscar el desarrollo de sus habilidades motrices, cognitivas y sociales.