12 DÍAS
Después de salir de casa, Nailea Abigail regresó, pero sin vida.
3 MESES
Tiene el hijo que dejó Nailea Abigail y que habrá de cuidar la familia paterna.
Retraso
Autoridades de la Fiscalía pretendían retener el cuerpo de Nailea tres semanas, argumentando que se tenían que hacer pruebas de ADN para confirmar la identidad.
Entrega
La familia estuvo más de 12 horas exigiendo el cuerpo de Nailea Abigail en la Fiscalía, finalmente fue a la 1 de la madrugada de ayer cuando se los dieron.
Entre la tristeza, el desconcierto y la indignación, la comunidad de Albia recibía el cuerpo de Nailea Abigail Rodríguez Estrada, joven de 19 años encontrada sin vida el pasado domingo.
Desde temprana hora, en una de las calles principales del ejido se agrupaban mujeres, en su mayoría, para acompañar a quien fuera su amiga, vecina o familiar, en el recorrido hacia el panteón.
A la 1 de la madrugada, la familia había logrado que la Fiscalía entregará el cuerpo. El servicio funerario les había anunciado que a las 10 de la mañana estaría en camino.
El repique de las campanas de la iglesia anunció a la comunidad la llegada de la carroza, por lo que de inmediato sus habitantes se volcaron a la entrada. Nailea ya venía acompañada por gente del ejido La Concha, donde residió con su abuela toda su niñez, y ya en Albia se unió el resto. El contingente era numeroso, parecía como si todo Albia hubiese acudido a llorar su partida, pues no pudieron hacerlo en un velorio debido a que no se autorizó, por el estado en el que se encontraba el cuerpo.
Entre sollozos y alaridos, la carroza con una manta de la imagen de Nailea, avanzaba mientras la tambora tocaba "Te vas, Ángel mío". ¡Por qué mi hermana, porqué mataron a mi hermana! ¡Prometiste que nunca te ibas a separar de mi sobrinito! gritaba la hermana de Nailea. ¡Mi hija, no! decía ahogada en llanto la abuela mientras tocaba la caja que estaba a punto de decender al pozo. A partir de ahí todo fue llanto.
"Le doy tres días a la Fiscalía para que agarre a quien asesinó a mi hija", sentenció Gerardo Rodríguez, padre de Nailea.
Dijo que una vez pasado este tiempo, las averiguaciones del investigador privado que contrató se reanudarían y que no iba a descansar hasta dar con quien le arrebató la vida a su hija.
La indignación es compartida entre los habitantes de Albia y La Concha. Las mujeres dicen que Nailea era una joven tranquila, seria, que no se metía con nadie. "Nunca fue problemática, la conocemos desde jovencita, siempre fue una buena persona. Seguido la mirábamos ahí con su chiquito en brazos", dice una de las vecinas.
La petición generalizada es la de justicia. Un día antes de desaparecer, Nailea envió a su padre el uniforme que utilizaría, pues estaba muy contenta de entrar a laborar a una tienda de conveniencia. El 19 de octubre, la joven terminó su turno por la tarde y salió rumbo a su casa. No llegó. La foto de ese uniforme que con tanto gusto compartió a su padre, ayudó a su identificación.