El delantero del Atlético de Madrid, Diego Costa, celebra en la grada junto a sus compañeros el segundo gol. (EFE)
Diego Costa debutó, marcó y causó su expulsión ayer en su regreso al equipo titular del Atlético de Madrid, que derrotó 2-0 al vecino Getafe en la liga española para presionar al líder Barcelona.
El equipo dirigido por el argentino Diego Simeone sigue segundo por la 18va fecha, ahora con 39 puntos por los 45 del Barsa, que hoy recibe al Levante.
"Costa nos da mucha intensidad, potencia, y transmite miedo", subrayó Simeone.
Los colchoneros no lograron distanciarse del tercero Valencia, que alcanzó 37 unidades tras remontar 2-1 ante Girona y truncar así una racha de dos derrotas seguidas.
Al cierre de la jornada, el quinto Sevilla perdió 5-3 con el vecino Betis, quedando anclado en 29 puntos.
El Real Madrid, actual cuarto con 31, cerrará la jornada dominical en cancha del Celta de Vigo, y sigue pendiente de disputar el encuentro correspondiente a la 16ta fecha contra Leganés, aplazado por la disputa del Mundial de Clubes.
Fichado en septiembre, pero sin permiso para jugar hasta el inicio de 2018, Costa debutó y marcó el pasado miércoles en la Copa del Rey, pero tuvo que esperar al partido frente al octavo Getafe para figurar en el once titular.
Los seguidores "colchoneros" andaban ansiosos de reencontrarse con su ex goleador, al que jalearon entre 2010 y 2014, antes de que fichara por el Chelsea londinense, donde jugó las siguientes tres temporadas.
En poco más de una hora, el hispano-brasileño tuvo tiempo de contemplar el primer gol del argentino Ángel Correa a los 18 minutos, marcar el segundo a los 68 y ver la segunda tarjeta amarilla en la celebración, cuando se encaramó a la grada y provocó su primera expulsión del campeonato.
"Está feo que lo expulsen por celebrar. Nos hace mejores y ha demostrado lo que es: pundonor, gol e ilusión", valoró el capitán rojiblanco, Gabi Fernández.
Buscado con reiteración por sus compañeros, Costa rozó el gol nada más empezar el partido, cuando soltó una rosca buscando la cruceta, fuera por poco.
