El camino que toman las artes no es uno solo, tampoco requiere la misma serie de pasos. Difiere desde la disciplina que se esté desarrollando, así como las metas que se plantee el autor para crear y dar a conocer su obra. Dentro de la gráfica y la literatura las formas más deseadas son las que implican un sello editorial, principalmente por la amplitud de distribución que ello conlleva. Aunque esta manera es otra cara del mercado de arte -que muchos ven carente de sentido estético, pero que así funciona- el contar con el respaldo de alguna institución de este tipo ya sea por financiamiento privado o público representa también la validación del artista ante un público y haciendo de la obra meritoria de reconocimiento.
Pero se entiende que las casas editoriales, buscan quienes pueden cubrir aquello que busca el público al que está dirigida su producción, bajo este estándar buscan el talento para generar producción. Es una práctica común, quizá pueda parecer limitada, pero con la variedad y cantidad de editoriales, es posible encontrar publicaciones de prácticamente cualquier tema. Sin embargo siempre existen brechas sin cubrir; ya sea por la novedad, lo específico del tema, si se trata de algún tipo de contracultura o simplemente ser la opción aparte.
La gráfica y la literatura principalmente, pero no de una forma exclusiva buscan divulgación por este medio, pero cuando no es posible, una opción viable son los llamados fanzines. Estas publicaciones son de carácter independiente. Por lo que el contenido y el perfil están subordinados directamente con los involucrados de su publicación entre los que se encuentran usualmente los autores.
Esta característica permite la libertad creativa necesaria para generar proyectos diferentes al común denominador en el mercado. Es decir, el autor se involucra de tal manera en el proceso de producción que el resultado bien podría considerarse también parte de la obra artística, no únicamente el contenido intelectual vertido en escritos como prosa o poesía o en dibujos.
Es preciso mencionar que esto no los hace ni mejores ni peores respecto a otro tipo documentos, solo representa una opción que varía del resto. Dentro de esta selección de posibilidades las hay en forma física y digital lo que representa una brecha de ventaja con respecto a la editorial, que aunque cuente con ambas versiones los fanzines tienden a tener un costo menor o en ocasiones nulo dependiendo de que versión se trate.
Pero no todo es un panorama favorable, ya que hay situaciones a las que los autores deben enfrentarse y representan un reto para la supervivencia o permanencia en el tiempo de la publicación. Entre ellos el principal es el costo de producción con el ingreso que genera. Una forma de afrontarlo es buscar patrocinio para solventar dichos egresos, otro tiene que ver con la distribución, ya que en su mayoría el rango que abarca es local eso limita que quienes buscan ese tipo de contenido puedan tener acceso a él.
El gran aporte de este tipo de publicaciones, debe en gran medida al constante trabajo de los autores en poner a la disposición de un público proyectos que promueven la diversidad más allá de lo común en el mercado y de esta forma inspirar a otros a seguir un camino propio.
