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Una persona pagó aproximadamente 90 mil pesos por unos tenis como los de Marty McFly, personaje protagonista del filme Volver al futuro.
El gusto exagerado o fanatismo por los tenis, conocido como “la cultura de los sneakers” es tal que algunos coleccionistas llegan a pagar hasta 100 mil dólares por un par.
Las zapatillas deportivas han desplazado a los zapatos por su comodidad y variedad. Su fuerte empuje está reforzado por la promoción que realizan artistas y diversas personalidades. El resultado ha sido un incremento sustancial tanto en las ventas como en los costos de esos productos.
Un ejemplo del atractivo del que gozan es el Sneaker Fever o “la expo de tenis más grande de Latinoamérica”, que es como se definen.
Omar Ruvalcaba, principal organizador de esta cita, cuya más reciente edición se realizó a principios de junio, detalló que los más costosos han sido unos tenis usados y autografiados por el basquetbolista Michael Jordan, así como otros que pertenecieron al rapero Kanye West.
En ediciones pasadas de la Expo Reforma, una persona pagó aproximadamente 90 mil pesos por unos tenis como los de Marty McFly, personaje protagonista del filme Volver al futuro que interpretó el actor canadiense Michael J. Fox.
“Se trata de fanáticos que buscan una edición extra limitada o firmada por una personalidad. El promedio del gasto por tenis en el Sneaker Fever es de mil a tres mil pesos, aunque hay ediciones extravagantes de miles de pesos”, explicó.
CULTO
El culto por este calzado surgió a partir de dos momentos que dan lustre a su historia. El primero tiene como elemento principal a un actor estadounidense: James Dean. El símbolo de Rebelde sin causa fue fotografiado utilizando unos tenis en el día a día y no para hacer ejercicio, lo que se consideró un símbolo de rebeldía. Las personas comenzaron a usarlos en sus actividades cotidianas que se limitaban al deporte.
James Dean. Foto: Archivo Siglo Nuevo
“Otro momento sería la llegada del deportista más famoso de la historia, Michael Jordan, quien provocó que las personas quisieran tener los tenis de su superhéroe. Si bien a la gente no le alcanzaba para tener joyas o carros, sí podía tener unos tenis para presumirle a los amigos, y de ahí fue creciendo este fanatismo”, añadió.
Ruvalcaba opina que las aún llamadas zapatillas deportivas son muy populares y están desplazando poco a poco al zapato porque dan comodidad y sobre todo más variedad en cuanto a colores y formas, por lo que la gente prefiere utilizarlas y las ventas han aumentado.
“Creo que ya las ventas de tenis están como 16 a una contra los zapatos, lo cual es una diferencia brutal. Las nuevas generaciones van a ir viendo cada vez más raro al calzado formal y los van a dejar para las bodas o para gremios como abogados, o gente que trabaja en bancos o corporativos muy serios; aunque personalidades de la tecnología como Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) prefieren los tenis”, adelantó.
PUBLICIDAD
El hecho de que las marcas que visten a los pies para el deporte utilicen a artistas dentro de sus campañas publicitarias ha sido factor determinante para que se vendan más. Esta tradición tiene referentes como el grupo de hip hop Run DMC, cuyos integrantes llamaron a Adidas para que los patrocinara.
Foto: Edgar Chaparro/Unsplash
Al principio la reacción de la compañía alemana fue de rechazo, porque los músicos no practicaban ninguna disciplina deportiva, “entonces invitaron al director de Mercadotecnia de Adidas Estados Unidos a uno de sus conciertos y a la mitad de su presentación pidieron a las personas que mostraran sus tenis. El corporativo vio que casi todos traían Adidas, por lo que desde ahí los firmaron y fue un cambio en la historia”.
A mediados de los ochenta del siglo pasado el grupo compuso una canción que se llama “My Adidas”, la cual habla sobre su gusto por estos artículos y esa marca en particular; más reciente es el caso del rapero Kanye West, figura polémica junto a su esposa Kim Kardashian, que diseñó unos tenis con esa misma empresa; hoy día es el calzado más cotizado en el mundo.
EXPO
En cuanto al Sneaker Fever, su organizador detalló que se dividió en dos tipos de experiencias: la de compra, en donde los asistentes encontraron más de 40 tiendas de todo el país y más de 38 mil pares de diferentes precios y colores para escoger.
La otra parte es que las marcas brindaron a los visitantes, por ejemplo, hubo una enfocada a playeras con motivo de la próxima Copa Mundial de fútbol, la gente podía diseñar y elaborar su propio jersey para contar con un modelo único.
“Otra marca llevó un ‘show’ de raperos donde hay una personalidad mexicana que se llama Aczino, quien ha ganado diversos concursos a nivel Latinoamérica, (...) dicen que es el Tanos del hip hop”, platicó.
En el Sneaker Fever estuvieron presentes las compañías más importantes a nivel mundial y aunque, dijo Ruvalcaba, invitaron a empresas nacionales, la única programada “se echó para atrás” a pesar de que el espacio era gratis, sólo se tuvo presencia de negociantes locales de textil.
Omar Ruvalcaba, Cofundador de Sneaker Fever. Foto: Notimex/Ana Karen Alvarado
Otro de los atractivos fue la visita de Sergio Odeith, de Portugal. Él es considerado uno de los 10 mejores grafiteros del mundo por su estilo denominado anamórfico el cual consiste en un efecto visual que da a la pintura la apariencia de tercera dimensión (3D). Odeith llevó a cabo una intervención en el stand de una marca.
La exposición, comentó Ruvalcaba a Efe, ya se volvió una celebración de la cultura urbana. Consideró que México está pasando por un buen momento de arte urbano, ya que se tienen creativos que están representando al país por todo el planeta.
“Uno de ellos, que ya tiene su propia línea de ropa, estuvo presente en la Expo. Su marca se llama ‘Tony Delfino’, es ropa mexicana diseñada por grafiteros nacionales que raramente están en México porque su agenda está llena ya que participan en diversos festivales; ahorita se llevaron muchos a Rusia para decorar”, destacó.
El monto anual del comercio de zapatillas deportivas en todo el mundo asciende a cerca de 85 mil millones de dólares. Tan sólo en Estados Unidos, gracias a marcas como Nike, las ventas se estiman en unos 34 mil millones de dólares. En el 85 por ciento de los casos quienes los compran no les dan uso deportivo.


