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El Último Round

WENDY ARELLANO

Si nunca has visto a Cris Cyborg pelear, prepárate para ver violencia. - Joe Rogan Pese a que no hay duda de que Cris Cyborg es una mujer biológica, la presencia de testosterona en su cuerpo es más que evidente. La corporalidad de Cris Cyborg rechaza totalmente la feminidad convencional y, aunque conserva parte de ella, la peleadora brasileña es lo suficientemente musculosa para mantener la ambigüedad. La campeona de las 145 lb de UFC representa perfectamente al "Terminator", una la máquina letal de otro mundo que acaba con todo lo que hay a su paso, de ahí la asociación con el personaje interpretado por Schwarzenegger. De un tiempo acá, en los pósteres para promocionar sus peleas como campeona de la UFC, se destaca un detalle: casi la mitad de su rostro ha sido suplantada por la faz metálica del androide T-800, personaje encarnado por Arnold Schwarzenegger. Esto se debe a que la peleadora ha resultado ser tan letal en la arena de combate, acabado ferozmente con todas sus oponentes, que permanece invita después de 12 años. Su única derrota la sufrió al inicio de su carrera. La contundencia de la peleadora ha sido tal que su género ha sido cuestionado y no sólo eso también su condición humana ¿Isn't human? Dando por sentado que ninguna de sus rivales sería capaz de vencerla. La fuerza se asocia directamente con la anatomía, en consecuencia, las mujeres que practican deportes de contacto son relacionadas directamente con una masculinidad violenta en el imaginario social, lo que ha llevado a los espectadores a calificar y asignar puntos arbitrariamente a partir de su aspecto físico. Las formas varoniles adoptadas por la mujer producen un cambio de estatus. Mientras más músculo, se piensa, mayor será la fuerza. La virilidad está relacionada con formas de poder. Por consecuencia, la masculinidad supone superioridad incluso cuando se encuentra en las mujeres. La teórica feminista Donna Haraway, en su ensayo titulado Manifiesto cíborg, describe a este cómo un híbrido entre organismo biológico y tecnología, productor de la teoría evolucionista y, sobretodo, la vehemente y atípica necesidad de generar dispositivos de destrucción, armas al servicio del Estado Mayor y el ejército, instrumentos para ejecutar una "ciencia política" similar a lo que vemos en cintas como The Terminator (1984), dónde podemos apreciar a una máquina con tejido orgánico creada por el hombre para matar. Otro ejemplo, en Resident Evil (2002), Milla Jovovich en su papel de Alice, un clon cuasi humano, a lo largo de la saga y pese al apocalipsis zombi, es puesta a prueba por científicos psicópatas en busca del arma más poderosa de mundo. Cris Cyborg no sólo es el nombre de una de las peleadoras más letales que han existido hasta ahora y su apellido no es una coincidencia en relación con el manifiesto de Haraway. Cyborg, la peleadora, bien podría ser una representación no sólo simbólica sino metonímica de la ciencia ficción a la que la bio-filósofa hace alusión en su texto. El cíborg predicho por Donna Haraway, existe. Y es la peleadora de las 145 libras del UFC.

wendy_arellano@hotmail.com

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