Morelos es el que mayor incremento registra, con 445.3% en la administración de Graco Ramírez, luego de que recibió de Marco Adame una deuda de mil 500 millones de pesos, la cual a la fecha asciende a 8 mil 179 millones. (ARCHIVO)
Los próximos gobernadores que serán electos en los comicios del 1 de julio deberán sortear en sus estados una carga de deuda pública y compromisos financieros adquiridos por las actuales y anteriores administraciones.
De los ocho estados en que habrá cambio de gobernador —con excepción de la Ciudad de México—, cuatro aumentaron su deuda pública. Morelos es el que mayor incremento registra, con 445.3% en la administración de Graco Ramírez, luego de que recibió de Marco Adame una deuda de mil 500 millones de pesos, la cual a la fecha asciende a 8 mil 179 millones.
Le sigue Chiapas, donde se incrementó en 57.9%; en Jalisco, la deuda pública aumentó 17.7%, y en Tabasco, 8.3%. En contraste, los que la bajaron fueron Guanajuato, donde el gobierno de Miguel Márquez la disminuyó 22.9%; en Puebla bajó 11.4% y en Yucatán, 5.8%.
En Veracruz, la deuda que dejó Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes Linares asciende a más de 48 mil millones de pesos, una de las más altas del país.
