Foto: World Cosplay Magazine
Peralta y Saenz superaron al resto de los cosplayers, en segundo y tercer lugar quedaron los representantes de Indonesia y Tailandia, con la simulación de una pelea entre Chun-Li y Dalshim, personajes del juego Street fighter.
Pasión, arte y un tanto de excentricidad se conjugan en el "cosplay", un fenómeno que se ha afianzado en México y que permite a quienes lo practican transportarse a un mundo que bebe del anime, del cómic, de los videojuegos, pero no descarta fuentes como el cine.
Hace un par de semanas se registraron un par de muestras de que, en territorio mexicano, tiene fervientes seguidores y resonancia internacional.
Los dos hechos tuvieron apenas unas horas de diferencia entre sí. Por un lado el equipo mexicano Banana Cospboy, integrado por Eduardo Peralta y Luis Saenz, oriundos de Cancún, Quintana Roo, se consagró campeón del World Cosplay Summit (WCS) realizado en Japón.
Por el otro, en el Teatro Silvia Pinal de la Ciudad de México, se celebró la final del Concurso Nacional de Cosplay (CNC), en la que resultó ganador Víktor Constante.
Peralta y Saenz superaron al resto de los cosplayers, en segundo y tercer lugar quedaron los representantes de Indonesia y Tailandia, con la simulación de una pelea entre Chun-Li y Dalshim, personajes del juego Street fighter.
COMPETENCIAS
Hay concursos de cosplay que son eliminatorias regionales y nacionales, de hay surgen los nombres que se integran a competencias de corte internacional.
El dúo mexicano Banana Cospboy impresionó al público japonés en un concurso internacional de cosplay al emular una pelea del famoso
videojuego Street Fighter. Foto:Japanese photos
En el caso del CNC, por ejemplo, fueron seleccionados 15 ganadores de encuentros realizados en varios puntos del país. El triunfador viajará a Portugal a representar a México en el Cosplay World Masters (CWM).
Los concursantes no sólo recrean a un personaje ficticio a detalle, también ponen a prueba su creatividad y, en buena medida, su amor por esta subcultura de origen japonés.
"Este mundo es como una realidad alterna, y me gustó mucho. Siempre he tenido afición por el arte, el anime y los cómics. Y fue una manera de amalgamar estos gustos y hacer que trasciendan de manera satisfactoria", explicó Víktor Constante en declaraciones para Efe.
Cosplay es abreviatura del inglés "costume play", jugar a disfrazarse. Constante es conocido como Viancod, un alter ego que triunfó en la CNC con un disfraz de Inmortan Joe, el villano de Mad Max: Furia en la carretera, con una larga peluca blanca y un pálido maquillaje de pies a cabeza.
Empleó además multitud de accesorios, entre ellos la elaborada máscara que le cubre medio rostro.
Este veterano de encarnar a personajes de ficción comparte su afición con su madre de 61 años y su esposa. Constante, abogado de profesión, considera que el cosplay está cada vez más de moda porque se han eliminado ciertos tabúes.
"Se han quitado mucho estigmas malos. Se decía que a veces había mucha perversión, o que tenemos el síndrome de Peter Pan. (Pero) permite explotar la creatividad", indicó.
EXPERIENCIAS
Jesús Espinosa, otro concursante, salió al escenario emulando a Skull Kid, su personaje favorito del videojuego The legend of Zelda. Su indumentaria y los detalles recrearon al "demonio o hada atrapado en un cuerpo de madera", compartió Espinosa.
Skull Kid simuló estar en un bosque para interpretar parte de la leyenda de este antihéroe muy querido por los fanáticos de la saga de los juegos de Nintendo.
Tania Ortega, conocida como Blue Destiny, posa con su disfraz de Te Fiti. Foto: EFE/Mario Guzmán
A sus 24 años, Espinosa ve "normal" que su afición sea considerada por otros un tanto friki. "Y más en México, que la gente ve algo fuera de lo común y se espanta. Pienso que cada quien tiene su forma de salir adelante. Hay personas a las que les gusta ir de fiesta, fumar, tomar, cada quien tiene su historia para poder desahogarse", agregó el joven.
"El cosplay es un hobby y como cualquier hobby, como si dibujas o cantas, te desestresa, te relaja. Y me ayuda a perder la vergüenza, a hacer cosas que a lo mejor de lo contrario no haría", confesó Tania Ortega, alias Blue Destiny.
Esta joven de 24 años, maestra de profesión, manufacturó un impresionante atuendo que emula a Te Fiti, una diosa conocida como Isla Madre en la película Moana de Disney.
El vestido requirió varias semanas -muchos aficionados tardan incluso meses- de coser y pegar distintos materiales. Completó su imagen con maquillaje verde y una enorme corona de flores.
La calificación de los concursantes de la CNC toma en cuenta tres criterios: 30 por ciento se otorga con base en el material y el trabajo realizado, 30 por ciento va de acuerdo a la similitud con el personaje y el 40 por ciento depende de la puesta en escena.
Viancod destacó que la afición a estos pormenorizados disfraces es cada vez más barata porque cada vez hay más aficionados y la facilidad para encontrar los materiales ya es mayor. Otros simpatizantes de este modo de “ser otro” consideraron que todavía resulta caro.
JURADO
Con tan solo 22 años, Nashieli Lambarri, conocida en el mundillo como Nash Clive, va camino de ser un referente del cosplay en México. Participó en la CNC como miembro del jurado.
Ganadores del Worl d Cosplay Summit (WCS) 2015, los cosplayers mexicanos José Maria Arroyo y Juan Carlos Tolento. Foto: EFE/EPA/Franck Robichon
Para su atuendo eligió dar un lengüetazo al género y emular a Dante, el protagonista masculino del videojuego Devil may cry, además de lucir un traje cuidado hasta la última puntada y unos grandes tacones, portaba una espada de más de un metro.
Sobre esta particular expresión cultural, popularizada en todo el mundo, opinó que está creciendo en México porque cada vez suscita más interés de las "persona normales".
No obstante, recordó que es un "arte muy complejo" porque implica hacer vestuario, accesorios y pelucas, y sumarle la interpretación.
Cuestionada sobre si ella es "normal", afirmó rotunda: "No, y ser diferente es bueno".
Otros jurados fueron los Twin Cosplay, un dueto originario de Toluca, Estado de México, conformado por Juan Carlos Tolento y José María “Shema” Arroyo, de 26 y 29 años respectivamente. Dedicados al cosplay desde 2014, todos los personajes que crean son de “gemelos”. Son los primeros mexicanos en haber ganado el World Cosplay Summit de Japón, esto en la edición 2015.
Completó el grupo de jueces Dofilooko Cosplay, conformado por Al Squall, cosplayer desde 2001, y Doritaa, con ocho años en el cosplay. Ambos han representado a México en el WCS.
La edición pasada del CNC fue ganada por el coahuilense Juan Francisco Leza García. Obtuvo un boleto para el Cosplay World Master de mayo pasado. En esa justa ganó el contendiente español, Eothen Cosplay.


