Como sabemos entre otras definiciones al referirnos a una coyuntura identificamos dicha definición como una combinación de factores y circunstancias que pueden propiciar situaciones inesperadas en un momento determinado.
Con lo anterior me refiero en principio a la problemática comercial que inicio Donald Trump con el alza a las tarifas del aluminio y del acero perjudicando a una serie de países incluyéndonos a nosotros desde luego; sin embargo, recientemente conocimos la noticia de que Estados Unidos piensa elevar los aranceles de otros productos particularmente a China, país que, por supuesto, anuncia que está listo para responder en el mismo tenor, con lo que contin´ua esta situación complicada encaminada a una Guerra comercial particularmente entre las dos potencias mundiales que por lo mismo puede provocar una reacción en cadena negativa en el ámbito comercial y económico, incluso algunos analistas y especialistas prevén que bajo estas circunstancias pueda presentarse una desaceleración en las economías de diversos países que desde luego, debemos preveer como una referencia de cuidado para nuestro caso.
A reserva de seguir el curso de lo acontecimientos sobre la imposición de mayores aranceles, vinculo a lo anterior las recientes declaraciones de Agustín Carstens en su carácter de Gerente General del Banco de Pagos Internacional es en el sentido de que recomienda a los Bancos Centrales Globales que deberían seguir elevando las tasas de interés a niveles que puedan prever un espacio suficiente para recortar las posteriormente de ser necesarios se produce otra recesión. Esta coyuntura que se pudiera presentar adicional a los aumentos que tiene previstos la FED que por consiguiente el Banco de México tendrá que tener en sus planes de política económica y a que no se trata de medir las circunstancias internas o de la FED, sino, además considerar con mucha precaución lo comentado por el Dr. Carstens.
A reserva de seguir informándonos del comportamiento de los principales indicadores económicos de nuestro país y en especial el comportamiento de la inflación, no Podemos soslayar otros temas que se están presentando internamente y con motivo del y al próximo cambio de Gobierno que por cierto pone de relieve lo obsoleto del plazo que debe de transcurrir entre el resultado de una elección y el cambio de poderes como es en la actualidad que inexplicablemente el Gobierno actual se ha retraído y permite que en la frontera los nuevos actores de hecho estén tomando decisiones que aún no se pueden aplicar y sí provocan otra coyuntura de incertidumbre como es el caso del nuevo Aeropuerto que ha provocado de antemano una serie de enfrentamientos verbales entre políticos, economistas y especialistas que llevan a un desconcierto generalizado en los medios financieros y económicos e incluso de inversionistas en el extranjero prueba de ello, es la famosa consulta sobre la opción de ubicar en otro lugar el Aeropuerto a pesar del avance que ya se tiene con el Proyecto actual independientemente de las opciones que se propondrán en dicha encuesta que, por otra parte, en lo personal desconozco si tiene validez legal y, además, a dónde nos puede conducir esta desafortunada decisión de AMLO, ya que en todo caso debería de haber quedado delimitado a diversos grupos de especialistas.
Otro tema coyuntural que está provocando inquietudes es la reciente caravana de migrantes que están a la puerta de nuestra frontera con Guatemala que se está agudizando y para colmo en forma precipitada el presidente electo prometió visas de trabajo y no es explicable sobre qué bases y oportunidades se puedan respaldar, además conocimos la reacción del Presidente Trump en el sentido de que " blindaría "nuestra frontera, lo cual ya representa otra controversia con el conflictivo Donald Trump.
Con sólo mencionar estas coyunturas inesperadas nos podemos percatar de los posibles conflictos que se puedan desatar de manera política, económica y social al desencadenarse reacciones sorpresivas por las circunstancias coyunturales externas e internas, pero que conforman una turbulencia que deberían de neutralizar tanto los responsables del Gobierno que encabeza el presidente actual y su Gabinete al igual que el presidente electo y colaboradores, aclarando que es coordinación y no que se tomen decisiones que constitucionalmente no están permitidas.