De lo perdido, lo que aparezca,
así dice el popular refrán;
No están todos los que son,
ni son todos los que están;
No pida, tome lo que se ofrezca;
En los refranes hay razón.
Nuestro refranero mexicano
es más sabio que la filosofía,
pues en una breve sentencia
queda comprendido, de plano
un compendio de filosofía:
Astucia sin perder paciencia.
Donde las dan las toman;
Lo que va a salir se asoma;
De allá "mesmo" los caballos
pa' los toros del jaral;
Ni los truenos ni los rayos
producen el bien y el mal.
Pues más sabe el diablo por viejo:
Para tener lo deseado, sólo me quejo.
Después de afirmar todo eso,
"Se le ve la zanca al pollo
y se le calcula el peso".