Más de mil amparos presentados
por exfuncionarios de Durango;
con los protectores solicitados
hacen de la política, un fandango.
¿A qué le temen, si se amparan?
Para meterlos al “bote”, se preparan;
en los errores cometidos no reparan:
los de hoy y los de ayer, se separan.
Que digan los de la Contraloría
cuáles son las responsabilidades,
por ella fincadas a los amparistas;
o se trata sólo de una ironía
para restar virtudes y cualidades
a los anteriores “chambistas”.
Dudo de lo dicho por el noticiario:
¡No era tanto el número de funcionarios!
r_munozdeleon@yahoo.com.mx
Comarca Lagunera
Mayo de 2018