Roger Federer venció 7-6, 6-3, 6-4 a Tomas Berdych en los cuartos de final del Abierto de Australia. (AP)
Roger Federer se enojó con el umpire por una falla tecnológica en el Abierto de Australia, aunque utilizó ese inusual exabrupto como motivación en su duelo por los cuartos de final y parece que funcionó.
El suizo derrotó ayer por 7-6 (1), 6-3, 6-4 a Tomas Berdych para avanzar a la penúltima ronda, donde se topará con un oponente de la denominada "próxima generación" de estrellas del tenis.
Se trata de Hyeon Chung, el primer surcoreano que accede a las semifinales de un Grand Slam y, con 21 años, el tenista más joven que se instala en esta etapa de un major desde 2010.
La victoria de Federer extendió su racha a 14 triunfos en los cuartos de final del Abierto de Australia, además de ganar sus nueve últimos enfrentamientos contra Berdych. El dueño de 19 títulos de Grand Slam tiene ventaja de 20-6 en los duelos con el checo, incluyendo triunfos en sus cinco partidos en Melbourne Park.
SE ENOJA ROGER
Federer superó un inicio dubitativo en el que cedió su primer servicio y, en un arranque poco habitual en él, cuestionó una decisión del umpire Fergus Murphy por un fallo tecnológico. Cuando Berdych sacaba por el primer set en el noveno game, Federer apeló una decisión en una raya.
Después de un largo retraso, Murphy se comunicó con la sala de controles y confirmó que no se podía presentar la gráfica de la repetición en la pantalla del estadio, además de decir que la decisión original era válida. Cuando agregó que Federer se había quedado sin apelaciones para el resto del set, el suizo se acercó a la silla del juez y los gritos del público se intensificaron.
"Sí, pero no me puedes quitar mi apelación", dijo Federer a Murphy. "¿Estás seguro de esto? ¿Estás de acuerdo?".
Siete puntos después, quebró el saque a Berdych, y finalmente ganó el desempate de forma contundente para llevarse el set en 58 minutos. Luego se apoderó del partido.
"Tuve un poco de suerte, un poco molesto. Quizás un poco frustrado con el umpire", señaló. "En todo caso, estoy contento por haber podido superar ese primer set. Esa fue la clave del partido".
Prácticamente la mitad de tiempo (34 minutos) necesitó para cerrar el segundo parcial, por 6-3.
Le bastó con puntuar una vez al resto, toda vez que con su saque se mostró impenetrable: ganó el 83 por ciento de los puntos jugados con su primer servicio y acumuló seis saques directos en ese set.
Lanzado hacia su decimocuarta semifinal en el Abierto de Australia -récord en la Era Open-, Roger Federer festejó con el definitivo 6-4 su triunfo número 92 en Melbourne Park.
Su contador de golpes directos resume la brillantez de su reacción: acabó con 61.
Consolidó, así, su candidatura al título tras convertirse a sus 36 años y 173 días en el jugador de mayor edad que pisa la penúltima ronda del torneo desde 1977, cuando el australiano Ken Rosewall se erigió en semifinalista con 42 años y 68 días.
Roger Federer se medirá por una plaza en la final con el surcoreano Hyeon Chung, número 58 del mundo. Él es el semifinalista del Abierto de Australia con ránking más bajo desde el año 2004. El ruso Marat Safin era entonces el número 86.
"Personalmente, a mí me encanta ver a nombres nuevos ahí. Llegar a unas semifinales es algo satisfactorio para él", señaló el suizo sobre su próximo rival.