Filmanía

Han pasado 10 años desde la última batalla contra los monstruos gigantes conocidos como Kaijus. Jake Pentecost (John Boyega) trafica con partes de viejos Jaegers, robots gigantes desechados tras luchar contra las criaturas invasoras. Irónicamente, el padre de Jake fue Stacker Pentecost, quien murió heroicamente en el combate en que los Kaijus fueron vencidos. Arrestado tras un robo, su media hermana Mako (Rinko Kikuchi), agente de la policía, evita que Jake pise la prisión a cambio de que entrene a jóvenes pilotos de Jaegers en Hong Kong. Allá, Jake se reencuentra con Nate Lambert (Scott Eastwood), su excopiloto en misiones previas. Ignoran que los Kaijus volverán...

LA GUERRA QUE CREÍAMOS TERMINADA

En 2013, con Titanes del Pacífico (Pacific Rim), el director mexicano Guillermo del Toro rindió homenaje a ciertos géneros de historieta, cine y televisión surgidos en Japón en la década de los 50. El cineasta exploró el amplio género conocido como Tokusatsu: el cine o televisión que depende de gran cantidad de efectos especiales. El cineasta del Toro abordó el subgénero Mecha, donde los protagonistas son robots de diversos tamaños y formas. La variante seleccionada por el tapatío fue la de los Mechas gigantes tripulados por humanos, donde Mazinger Z es el ejemplo más famoso a nivel mundial. Además, del Toro exploró el subgénero Kaiju, de monstruos gigantes y destructores.

IMPEDIR EL APOCALIPSIS

En los 50, los filmes japoneses con monstruos fueron muy populares a nivel mundial, en especial las cintas de la criatura Godzilla, símbolo indiscutible de la cultura de aquel país. Series televisivas como Ultraman y Monstruos del Espacio fusionaron en los 60 los subgéneros Mecha y Kaiju y lograron su transmisión y retransmisión en muchos países, entre ellos México y Estados Unidos. Estos filmes y programas de televisión fueron la inspiración de Guillermo del Toro para crear Titanes del Pacífico, un afectuoso tributo a los subgéneros fantásticos del Mecha y Kaiju, el cual costó 190 millones de dólares y recaudó 411 millones internacionalmente ¿Secuela? ¡Claro!

LOS MONSTRUOS QUE CREAMOS

Aunque se anunció que del Toro dirigiría la segunda entrega, el mexicano se dedicó a realizar La forma del agua (The shape of water, 2017) y prefirió fungir como coproductor y consultor visual de Titanes del Pacífico: La insurrección ( Pacific Rim: uprising, 2018). La secuela es una entretenida película de acción que acepta sus limitaciones y juega con ellas. John Boyega y Scott Eastwood encarnan a héroes que rayan en la caricaturización, en un filme de 150 millones de dólares, dirigido por el debutante Steven S. DeKnight. Con una trama simple y sin profundidad, la cinta apuesta por entretener y maneja un ritmo efectivo que agradará a los fanáticos de su predecesora. Cumplid.