No hay vacantes
Afuera en la entrada un letrero decía “no hay vacantes”, era la Segunda Guerra Mundial. La fábrica de herramientas estaba prácticamente parada, pero la vida seguía.
Un chamaco de 14 años de edad se animó a entrar a pedir empleo, llego en el momento preciso. El gerente y el jefe de bodega estaban haciendo la alineación del equipo de hockey sobre hielo de la fábrica para su partido del próximo sábado
“Jefe necesitamos un portero, Ivan se pone muy borracho, para el tercer cuarto ya lleva medio litro de vodka, para el cuarto ya batalla para mantenerse en pie, bueno, el asunto es que los empleados se diviertan y la pasen bien. Jefe el sábado tenemos que ganar para pasar a las finales”.
En eso estaban cuando llego el muchacho que se había colado. “Dígame joven”, “necesito empleo”, “no hay vacantes”, “por favor necesito ayudar a mi madre y mis hermanos”, “no hay vacantes”, “se lo ruego”, “que sabes hacer”, “lo que ustedes me digan”, “¿estudios?”, “se leer y escribir sumar y restar”, “lo siento no hay vacantes”, “también soy bueno en el hockey”, “¿qué posición juegas?”, “portero”, “estás muy chavo”, “mido un metro ochenta centímetros, dicen los contrarios que no me hacen gol ni una manada de lobos”, “no hay vacantes”, “Jefe necesitamos un portero”, “esta bien, preséntate mañana a las 7 AM, el sábado lo ponemos de portero, a prueba”.
Sin saberlo el gerente de la fábrica de herramientas acababa de contratar a Lev Yashin, “ la araña negra”, el mejor portero de futbol de la historia,
Roberto Barranco Aguilar
Torreón, Coah.
Exigir al que gane
En este momento todos en las redes, en nuestras reuniones, en el trabajo y hasta en la iglesia, comentamos sobre el proceso electoral, porque parece que el descontento con la clase política es tal, que es muy seguro que habrá un cambio en el gobierno.
Obviamente todos queremos eso, que se mejoren las cosas o por lo menos que el “desfalco” que han hecho verdaderos criminales investidos en el disfraz de miembro honorarios de x o y partido, realmente no queden impunes. Porque de lo contrario será de nueva cuenta la simulación que agobio hace unos años la primera necesidad de cambio.
Creo que eso es lo más importante que está sucediendo en esta elección. Todos ya tenemos en gran medida a quien le vamos a dar el voto, pero eso no significa que nos vamos a desentender de ese voto. Generaciones enteras han depositado su confianza en un partido que, desgraciadamente, se identifica más por sus escándalos. Esta confianza era un cheque al portdador a los políticos, porque el ciudadano solo se conformaban con la famosa frase “con que desgrane para acá”. Pero ahora ya ni eso.
Es por ello de que quien gane no va a tener todo el campo para hacer y deshacer. La sociedad civil está cansada y por tanto el verdadero cambio será en nosotros, ya podemos dejarle las manos libres a bribones que han abusado, que se van tranquilos, orgullosos de su labor.
Si queremos un cambio votemos, pero no olvidemos que en nuestras manos está también exigir que no se den casos como la Casa Blanca, la Estafa Maestra, las empresas fantasma o megadeudas como la de nuestro estado.
César Linares
Gómez Palacio, Dgo.