Ven a mi casa esta Navidad
Absolutamente todos tenemos una enorme casa en nuestro corazón donde caben todos.
El corazón ese músculo del tamaño de un puño, alberga los sentimientos más hermosos.
Movido más por la intuición que por la razón, afortunadamente nuestro corazón ignora la razón; quien tramposamente en aras de la supervivencia de nuestra persona y egoístamente nos impide abrazar a nuestros semejantes.
Empezando con nuestros parientes y todas las personas que nos rodean.
En esta Navidad demos ese salto y la oportunidad de que nuestro corazón mande, sobre la engañosa razón al perdonar y aceptar a todos y esta acción ciertamente no nos defraudará y nos traerá verdadera paz y alegría.
Así pues, sorprendamos a todos con un magnánimo corazón y regalemos paz verdadera.
Recordemos que este músculo empieza a palpitar en un explosivo y milagroso relámpago eléctrico producto del amor Divino y arribamos a este mundo, procediendo sabrá Dios de dónde y al dejar de palpitar regresemos sabrá Dios a dónde.
Pero de lo que sí tenemos certeza es que mientras palpite disfrutamos la oportunidad maravillosa de ser felices, al dar, lo cual a todos nos consta, que es mejor que recibir.
Así pues en esta Navidad llevemos al Niño Dios igual que los Reyes Magos tres ofrendas en vez de oro, incienso y mirra, llevemos FE, ESPERANZA Y CARIDAD las virtudes teologales.
La fe representa el oro que, por supuesto, no se da en maceta, lo más valioso que nadie tenemos fe, pero sí la podemos pedir y recordemos “pedid y se os dará” y de forma imperceptible vendrá ese aroma de incienso que es la esperanza en Dios y que entrará en nuestro corazón al instante que le abramos la puerta y florecerá en nosotros el fruto más hermoso, ese sentimiento de caridad que como la mirra, aceite perfumado, rebosará nuestro corazón traducido en misericordia (bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia) cuya raíz etimológica es movimiento del corazón.
Y así con estos tres hermosos regalos nos arrodillaremos al Nacimiento y ante el Niño del pesebre que sobre las pajas y entre pañales de amor nos da la oportunidad de que le regalemos algo de lo mucho que Él nos ha regalado siempre, y cantemos; “Ven a mi casa esta Navidad”… y exclamemos ¡Feliz Navidad! al mundo entero.
Arturo P. Salas Juárez
Torreón, Coahuila.
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Las medidas sobre inmigración
En Estados Unidos han sido las medidas sobre inmigración las que más apoyo han obtenido entre una franja de los votantes y las que, por otra parte, más indignación y movilizaciones han provocado en las elecciones de noviembre. Trump ha utilizado a fondo la marcha de miles de centroamericanos que pretenden entrar en los Estados Unidos para polarizar irresponsablemente el debate migratorio. En todo caso estas elecciones han mostrado hasta qué punto el país sigue profundamente fracturado o camina hacia un nuevo equilibrio.
Jesús D Mez Madrid
Girona, España.-