Obra. La construcción del gasoducto no dañará la Sierra El Sarnoso, afirmó la Secretaría de Desarrollo Económico.
La construcción del gasoducto El Encino-La Laguna no afectará el área protegida de la Sierra El Sarnoso, ya que la línea se ubicará a varios kilómetros de distancia.
Ante la preocupación que han externado dependencias municipales de Gómez Palacio y agrupaciones de Lerdo, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Gobierno de Durango destacó que la tubería del gasoducto se introduce a lo largo de un camino el cual no cruza ni forma parte de ninguna área protegida, mientras que en la parte más estrecha del mismo, se trabaja con maquinaria ligera para evitar dañar las grandes masas de piedra alrededor.
La dependencia estatal informó que en la industria moderna, el gas natural es un elemento indispensable y con la introducción de este gasoducto, se le está abriendo la puerta al primer mundo.
El proyecto del gasoducto inicia en El Encino, Chihuahua hasta Lerdo, en Durango y continúa hacia el sur por el Bajío y la ciudad de Guadalajara. Contará con un ramal que llegará al área de Dinamita del municipio de Gómez Palacio y paralelamente por la carretera Gómez Palacio-Jiménez, hasta el sector conocido como Hamburgo.
Una vez concluida la obra, conducirá aproximadamente 900 litros de presión del norte de Lerdo hacia Gómez Palacio, de ahí que el sector norte de este municipio esté resultando particularmente atractivo para los inversionistas nacionales y extranjeros, pues se tendrá acceso a esta infraestructura de primer mundo.
De acuerdo con la Sedeco, el camino por donde se introduce la línea ya estaba trazado y no hay árboles, arbustos, nidos ni madrigueras, por lo que se descarta cualquier riesgo de carácter ambiental.
Previo al inicio de los trabajos, se realizaron los estudios necesarios y se determinó la viabilidad del proyecto, por lo que se otorgaron todos los permisos para la construcción y operación.
La Agencia de Seguridad de Energía y Medio Ambiente, el área de Semarnat que rige estos proyectos, fue la encargada de evaluar el manifiesto de impacto ambiental por parte de la empresa constructora, así como el estudio de riesgo ambiental dentro del cual se realizan análisis de riesgo, de conservación y el plan de prevención.
También se presentó el Estudio Técnico Justificativo (ETJ), que determina las acciones de remediación de la zona que pudiera resentir afectaciones.
El segundo permiso lo expidió la Comisión Reguladora de Energía para el transporte de uso abierto, el cual está a cargo de la Secretaría de Energía.
Es decir, que la empresa tiene los permisos necesarios por parte de los tres niveles de gobierno, mientras que la Semarnat está vigilando que el proyecto se lleve a cabo con las especificaciones y todas las normativas de protección al sector.
En la labor de supervisión interviene la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado.
Se indicó que tener gas natural en cantidades industriales abre en La Laguna un panorama totalmente nuevo, como la posibilidad de traer desde una armadora de automóviles hasta cualquier industria del ramo químico.
