La seguridad penitenciaria tiene un costo millonario que puede alcanzar los 50 millones de pesos anuales por cárcel. (ARCHIVO)
La seguridad penitenciaria tiene un costo millonario que puede alcanzar los 50 millones de pesos anuales por cárcel.
La estimación tiene como referencia una cifra proporcionada por Rubén Laureano Briones Escárcega, Subsecretario de Seguridad Penitenciaria, quien a pregunta expresa comentó que tan sólo el Cereso 1 de Durango tiene un presupuesto mensual cercano a los cuatro millones de pesos.
Sin embargo, cada centro penitenciario tiene su gasto.
Alimentación, servicios médicos, educativos y otros, son parte de los insumos diarios en las cárceles duranguenses que además, afirmó el subsecretario, cada año reciben entre un 15 y 20 por ciento más presos.
Las prisiones a las que hizo referencia al ser competencia del Estado, son Cereso 1, Centro Especializado de Reintegración y Tratamiento para Menores Infractores número 2 (Certmi) Durango, y los Centros Distritales de Reinserción Social (Cedireso) de los municipios de Santiago Papasquiario y Pueblo Nuevo.
Briones Escárcega reconoció que todos presentan sobrepoblación, pero es el Cereso 1 el que sufre un hacinamiento de 80 por ciento, el resto registra un 30 por ciento, "que es manejable".
Desde luego, entre más personas privadas de su libertad haya, la inversión incrementa igual que la necesidad de vigilancia en los centros, aspecto que en la entidad registra un déficit.
Se estima que actualmente hay 450 custodios en operación, a los cuales deberían sumarse entre 200 y 250 elementos para cubrir la necesidad de vigilancia, precisó el subsecretario, entrevistado en un evento donde se celebró el Día del Policía Penitenciario.
