Cambio. Ayer martes, la SHCP lanzó un suplemento de oferta a los bonistas del aeropuerto con mejores condiciones. (EL UNIVERSAL)
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dobló las manos ante las presiones de los tenedores de bonos del aeropuerto y les mejoró las condiciones de recompra; sin embargo, representarán un mayor costo para el gobierno federal.
Además, en los nuevos términos ofrecidos a los bonistas se abre la posibilidad de que sea sepultado el proyecto de Santa Lucía, de acuerdo con analistas consultados.
Advirtieron que con el suplemento de oferta implicará destinar entre 9 mil y 10 mil millones de dólares para pagar los platos rotos, y con el riesgo de que Santa Lucía quede como proyecto muerto y sin un nuevo aeropuerto.
La directora del observatorio económico México Cómo Vamos, Valeria Moy, dijo que ahora que el gobierno subió el precio y dará incentivos para aceptar las nuevas condiciones, representa que saldrá mucho más caro para todos los mexicanos la decisión. "Vamos a terminar en salir gastando entre 9 y 10 mil millones de dólares pagar los platos rotos, y no vamos a tener un nuevo aeropuerto", aseguró en entrevista.
Añadió que lo que se quiere es cambiar las condiciones para quitar cualquier alusión al nuevo aeropuerto y que todo quede referenciado al actual de "Benito Juárez".
Si lo logra, del total de los 6 mil millones de dólares que se deben van a pagar mil 800 millones, y la diferencia a plazos documentados en los bonos. Sin embargo, cuestionó sobre qué recursos es que se van a pagar.
Entonces, de esa manera, sólo se podrá cancelar el nuevo aeropuerto, ponderó Valeria Moy, pero a un precio muy elevado.
El académico Isaac Katz coincidió que la nueva oferta "uno a uno" con el pago de los intereses no devengados y una compensación de 10 dólares por cada 10 mil dólares de la recompra es una decisión más costosa.
"Sale más caro al final de cuentas", afirmó el analista.
Por otro lado, manifestó que en las nuevas condiciones para no caer en default, según lo que se publicó en agencias internacionales, es que no podrá operar ningún aeropuerto comercial en un área de 70 kilómetros alrededor del aeropuerto.
"Con eso Santa Lucía está muerto", interpretó.
La otra condición es que en el aeropuerto de Toluca no sobrepase los 5 millones de pasajeros al año, por lo cual lo dicho por el Presidente de llevarlo a 8 millones es inviable.
Katz consideró que la oferta se extiende hasta el 9 de enero, lo que implica que mientras se resuelve hay que seguir construyendo otro mes o seguir metiéndole dinero a algo que no se va a usar.
"Es la irracionalidad absoluta, ya deberían de reconocer que la única opción viable es continuar y terminar Texcoco, saldría más barato que todo esto", advirtió.
