ÁNIMO JAVIER ARMANDOÁNIMO JAVIER ARMANDO
El lunes 17 de septiembre del 2012, muy temprano en la mañana me enteré, no lo podía creer, o más bien, no lo quería creer, pues me cayó como un balde de agua fría, la noticia de que un día antes, es decir, el domingo en la noche, unos tipos amparados en la impunidad que priva en nuestro querido México, envalentonados por la superioridad numérica y con el agravante de saberse armados, intentaron robarte tu vehículo, y tú, en un acto de desesperación, te resististe, motivo por el cual arteramente y sin medir más nada, fuiste herido a mansalva por estos cobardes.
Algunas personas que me han platicado de ti, me han comentado de que "hubiera sido mejor que no se resistiera", ya que las cosas materiales en el mejor de los casos, se pueden reponer y si no es así, pues ni modo.
Estoy completamente de acuerdo con esto, pero debemos también pensar que muchas veces son actos reflejos o inconscientes que nos llevan a tomar una decisión en fracción de segundo, ante una situación por demás imprevista y por tanto es impredecible la reacción de cada persona ante un mismo evento.
Lo que sí sé amigo, es que tú eres una persona de "valer" y de mucho "valor", y sé de sobra que el noventa y cinco por ciento de tu personalidad es positiva, por eso eres quien eres, tienes la familia y los amigos que te mereces, no por eso debemos pensar ante un evento aislado, que tú seas así. Me consta porque te conozco, que eres una persona trabajadora, entregada a tu oficio... recuerdo en muchas ocasiones en las que hemos platicado y recuerdo también aquel consejo, que me platicaste que tu papá te dio el cual compartiste conmigo, y que estoy completamente de acuerdo que cuando una persona es trabajadora y cree en lo que hace, es como un tren que no puede detenerse. Qué razón hay en esto, como yo creo en Dios, y sé que no se mueve ni una hoja de un árbol sin su voluntad, sé que esto sucedió, por algo y para algo, y que tú una vez superado el daño en tu salud, eres una persona renovada.
Me da mucho gusto ver la entrega para contigo de Sandra la compañera de esta gran aventura que es la vida, como ha estado al pie del cañón como debe de ser, al igual que tus vástagos, con esto sabrás que el trabajo que hiciste para con tus hijos al educarlos estuvo muy bien, así como también el cariño que has sembrado con tu esposa, y que ahora ella te lo retribuye.
Te deseo como siempre lo mejor, pues es un honor tenerte como amigo, como colega y como competencia, esto a mí me obliga a querer superarme día a día.
Estoy seguro que las oraciones, tu ánimo y tu vigor, fueron los que te sacaron adelante, y has retomado tu vida, con la mejor de las actitudes como siempre… Ánimo, y como decía tu papá, "Pa'delante".
Y ahora, para terminar, una gota de filosofía: LAS MEJORES COSAS NO LLEGAN CUANDO QUIERES, SINO CUANDO ESTÁS PREPARADO PARA RECIBIRLAS.
