Foto: Archivo Siglo Nuevo
La Universidad de Harvard presentó una investigación donde afirmó que quienes tienen un promedio de veintiún eyaculaciones por mes evitarán el cáncer de próstata. Una razón adicional para seguir disfrutando de esta capacidad.
Eyacular durante la relación sexual es un atributo físico que el hombre puede conservar hasta edades avanzadas, así como la producción de espermatozoides capaces de fertilizar al ovulo.
Quien tiene constantes encuentros sexuales con su pareja maneja un nivel de complacencia mutua que facilita la comunicación y el sentido de pertenencia.
El semen es producido en la próstata, es un líquido blanco lechoso que mantiene la alcalinidad necesaria para la sobrevivencia de los espermatozoides.
Quien emite secreción seminal por masturbación o por coito tendrá una producción fresca; si fue vasectomizado (ligadura o corte de conductos deferentes por donde se trasportan las células reproductoras masculinas) entonces el líquido seminal será únicamente prostático, sin espermatozoides.
La función biológica esta clara; la posibilidad de sobrevivencia de los gametos varoniles depende en mucho de la calidad y cantidad del flujo secretado por las vesículas seminales.
EYACULACIÓN, ORGASMO
Con frecuencia se asume que la emisión o eyaculación son el equivalente al orgasmo, cosa que no es así. Eyacular es emitir semen y el orgasmo son las contracciones placenteras que acompañan el proceso, por ello a los varones a los que se ha extirpado la próstata y no producen líquido seminal y aunque no eyaculan sienten “como si tuvieran el orgasmo, pero sin semen”. Biológicamente esto ha ocurrido en todas las emisiones seminales, sólo que las sensaciones iban tan parejas que el varón confundió una con otra.
¿UNA VIDA EYACULANDO?
La siguiente es una pregunta tan antigua como la humanidad entera. ¿Cuántas eyaculaciones corresponden por periodo vital? ¿Eyacular con frecuencia, masturbarse, deja tonto a quien lo practica?. ¿o impotente sexual?
Estos y otros mitos acompañan a la producción seminal. Son miedos trasmitidos de una generación a otra con el propósito de moderar o limitar la actividad sexual.
El cuerpo humano tiene su propio sistema, una capacidad autónoma de protegerse y nadie puede eyacular más allá de sus capacidades; si las emisiones son constantes, la próstata recibirá la exigencia de producir este líquido hasta que la demanda termine.
Foto: Archivo Siglo Nuevo
Un hombre sano está en condiciones de emitir semen hasta los últimos respiros de su vida y por ende gozar de la sensación placentera de la emisión seminal y las contracciones orgásmicas.
Los primeros investigadores sexuales atribuían al semen un valor biológico similar al de los alquimistas: el plomo que se trasmutaba en oro. Por esa vía algunos llegaron a afirmar que el liquido seminal es una emisión preciosa, que hay que evitar eyacular obteniendo tan solo el orgasmo.
No existe evidencia científica que avale daño orgánico o psicológico por eyacular, al contrario, recientemente la Universidad de Harvard presentó una investigación donde afirmó que quienes tienen un promedio de veintiún eyaculaciones por mes evitarán el cáncer de próstata. Una razón adicional para seguir disfrutando de esta capacidad.
No es posible afirmar categóricamente que quienes eyaculan en esta cantidad no van a padecer cáncer prostático, pero sí hay evidencia para afirmar que la próstata va a mantener su funcionalidad y ese tono vigoroso del órgano utilizado con frecuencia. Similar a acudir al gimnasio a diario y además usar suplementos nutricionales para mantenerse activo y juvenil, sin importar la edad.
SALUD SEXUAL Y EYACULACIONES
El placer asociado a la emisión seminal y las contracciones orgásmicas propician la repetición frecuente de estos episodios.
Quien ve su vida sexual afectada por el cáncer de próstata sufre el impacto de los tratamientos para combatir esta enfermedad.
Su capacidad de excitación se ve claramente disminuida por el tratamiento hormonal que acaba con el deseo; los procedimientos radiológicos o quirúrgicos lastiman o destruyen los nervios que favorecen la erección.
Su auto imagen como varón se ve menoscabada por las maniobras invasivas y atemorizantes que rodean este cuadro clínico.
La esperanza del varón estará entonces cifrada en la prevención del cáncer. La sugerencia médica es incrementar el número de eyaculaciones a veintiún por mes, habrá que tomarla en cuenta.
Otros aspectos que ayudan a vigorizar el organismo pasan por incrementar la actividad física y evitar el sedentarismo. Preferir caminar a usar el automóvil, no fumar fumar, ni exponerse a la contaminación ambiental.
También contribuye a mantenerse en buen estado acudir a revisiones médicas periódicas sin temor a la exploración rectal de la próstata y llevar una alimentación balanceada y baja en grasas.
VIDA SEXUAL PLENA
La plenitud sexual se equipara a experimentar una sensación de expansión interior al término de cada evento sexual, sea masturbatorio o en pareja, aparte se duerme mejor.
Además, la gratificación sexual de la eyaculación es un proceso natural que mantiene al organismo en mejores condiciones.
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