La generosidad general del géneroLa generosidad general del género
¿Qué es el género? El género es muchas cosas. Antes escuchábamos a las abuelas hablar de géneros y no sabíamos bien de qué hablaban. Después, me enteré de que estaban hablando de telas, porque no acostumbraban comprarles camisas a sus hijos -o sea, nuestros padres- sino que compraban unos géneros y se ponían a hacerlas -las camisas y los vestidos para las niñas- con la ayuda de su vieja e imbatible Singer de pedales. Ha de saber usted que Singer era la marca más conocida en materia de máquinas de coser.
Bueno, pero no ha quedado muy claro -exclamará usted- qué es el género. Momento y nos amanece. Es que, le digo que el género es una y muchas cosas. Mejor vamos a empezar "como Dios manda", es decir, por el principio, por el origen.
En latín, el tema es genus, que se refiere al nacimiento, origen, clase o categoría, y de ahí deriva gen, que da lugar a engendrar, que es generar, parir, procrear, producir. Ahí ya tenemos gen, la raíz del género que es clase, categoría, grupo en que se dividen las familias de personas o animales.
Entonces, el género es clase o categoría y también es todo lo generado, es decir, lo que se ha creado, procreado o producido, o sea, todo, porque todas las cosas para que existan tienen que haber sido creadas o producidas, ¿verdad? Pues sí, así es.
Entonces, como le decía, el género es clase o categoría y lo general es lo relativo o aplicable a cada miembro del grupo, que es la generación. Los animales, incluyendo al ser humano, tienen sexo. Los sustantivos, es decir, los objetos, pertenecen a uno u otro género: es el banco, la mesa, los pantalones, etc.
Los seres vivos en su mayoría admiten variación de género: el gato y la gata, el perro y la perra, el hermano y la hermana, etc. En los animales que tienen un solo nombre para ambos géneros, ese nombre se llama epiceno y hay que aclarar si pertenecen a uno u otro género: la jirafa macho y la jirafa hembra, porque el jirafo no existe, como no existe la hipopótama, ni el gavioto. Hay qué especificar si son de un bando o del otro, porque si no… así empiezan los chismes.
En cuanto a los adjetivos, también en ocasiones hay variación de género: el hombre malo y la mujer mala, el caballo blanco y la yegua blanca, por ejemplo. Esta regla incluye a los gentilicios, que son adjetivos: el mexicano y la mexicana, el peruano y la peruana.
Nada más hay que aclarar que eso depende de la terminación del adjetivo porque el hombre es ágil y la mujer también es ágil… o estéril o patriota. Y en cuanto a los gentilicios, la mujer es iraquí y el hombre también, la perrita es dálmata y el perrito no es dálmato, es dálmata también, porque se supone que los dálmatas son los oriundos de Dalmacia, que se ubica en la actual Croacia.
Volviendo a la raíz gen, déjeme decirle que de ahí deriva también la palabra génesis, que se refiere bíblicamente al principio del mundo y en general es una serie encadenada de hechos y causas que conducen a un resultado.
Cuando un tipo actúa en contra de los principios normales de su género, se dice que es un degenerado. Y antes de que el tema se degenere a otra cosa, me despido de usted. Espero sus comentarios a mi correo y redes sociales.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: donjuanrecaredo@gmail.com. Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Alejandro Bazán: ¿Es correcto decir "en contra de"? Por ejemplo: la demanda en contra de X fue desechada. ¿O simplemente decir "contra"? Por ejemplo: la demanda contra X fue desechada.
LE RESPONDO:
En el caso que usted plantea, lo correcto es poner: "en contra de…".
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
La muerte y los impuestos son inevitables. La ventaja de la muerte es que sólo se presenta una vez.