Ya llegó diciembre y sus posadasYa llegó diciembre y sus posadas
Esto ya se acabó. Se nos fue el año volando y nos queda el último mes: diciembre Ese mes que normalmente se va aun más rápido que los otros once meses, porque todo mundo anda corriendo: que si las posadas, los regalos, los adornos navideños, que si viene Santa Clos, que si no viene… y por lo pronto, para la primera quincena, el aguinaldo ya se acabó nada más en comprar los tamales, el pavo y los numerosos cartones de cerveza o cajas de vino para poder celebrar bien las festividades… ¡salud!
Ya sabemos que la mayoría de las costumbres festivas de diciembre provienen de ciertas religiones y de eso sobra hablar en este espacio porque no sabría decirle mucho al respecto. Lo que sí me llama mucho la atención son los nombres de algunas cosas que normalmente hacemos en diciembre.
La palabra posada pareciera que viene de posar - o sea, del verbo posar, no que viene de posar para una sesión de fotos, obvio - y sí, de hecho, proviene de posar, y este verbo lo hemos traído hasta nuestro lenguaje actual a través del latín pausare, que significa detenerse.
Y ya que andamos en diciembre, ¿sabemos de dónde le viene el nombre al mes? Pues diciembre es decembris en latín y significa "décimo mes". ¡Pero si es el mes número doce! Dirá algún lector, un poco desesperado. Bueno, es que no siempre fue así.
Según la tradición, el calendario romano fue creado durante el reinado de Rómulo, fundador de Roma. Constaba de diez meses lunares, de marzo a diciembre. Posteriormente, se realizó una reforma y se añadieron dos meses entre diciembre y marzo: enero y febrero. Desde mediados del siglo II a de C. el año, que hasta entonces había empezado en marzo, pasó a comenzar en enero.
A los seis primeros meses se les adjudicó el nombre de la divinidad o al culto al que estaban consagrados.
Ianuarius, en honor de Jano, que era el dios de los inicios.
Februarius, dedicado a Februus, más conocido por el nombre de Plutón, dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes para expiar las culpas y faltas cometidas en el año.
Martius, en honor a Marte, que era el protector del romano, como agricultor y como soldado.
Aprilis, un nombre de dudosa interpretación. Unos dicen que estaba consagrado a Venus. Otra teoría se refiere a que es el tiempo en que llega la primavera, cuando se "abren" las flores.
Maius. Hay controversia en cuanto al origen de este nombre. Algunos dicen que estaba dedicado a Maia, madre de Mercurio, que era la diosa de la fertilidad agrícola. Otros atribuyen el nombre de este mes a la veneración de los antepasados, que eran los mayores.
Iunius consagrado a Juno, diosa protectora de las mujeres. Hay quien dice que su nombre deriva de que estaba dedicado a los descendientes, que eran los iunores.
Quintilis, que era el quinto mes del año. A la muerte de Julio César, pasó a llamarse Iulius en su honor.
Sextilis, mes sexto que luego pasó a dedicarse a Octavio Augusto con el nombre de Augustus. Septiembris, mes séptimo del año que con la reforma pasó a ser el noveno. Octubris, mes octavo que pasó a ser el décimo. Novembris, mes noveno que es ahora el undécimo. Decembris, mes décimo que pasó a ser el duodécimo.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: donjuanrecaredo@gmail.com. Twitter: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA:
Carla Sánchez: ¿Cual es la forma correcta de decirlo al conjugar el verbo imprimir: lo he imprimido o lo he impreso?
LE RESPONDO:
Creo que esta es la pregunta que más me hacen y se la respondo con todo gusto. El participio regular es imprimido y el irregular es impreso. En el caso del verbo "imprimir", es correcto usar uno u otro. Sin embargo, últimamente se ha venido usando más "impreso", lo cual hace que "imprimido" tienda a ser considerado un "arcaismo", o sea, un vocablo anticuado.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:
No hay que tomar la vida tan en serio. De todas maneras, no saldremos vivos de ella.
