Daño. La lluvia causa daño al algodón ya que le resta calidad al producto y les repercute negativamente en el precio. (EL SIGLO DE TORREÓN/MARY VÁZQUEZ)
Mientras que para los algodoneros les perjudicó la lluvia que se registró durante el domingo por la noche y mañana del lunes, a los forrajeros el agua les ayudará a que se pueda dar otra "mini cosecha" sin que tengan que invertir mucho.
El dirigente de la CNC en Madero José Alvarez Echeribel, detalló que las precipitaciones pluviales no le ayudó a los productores de algodón, ya que se encuentran en la recolección del producto y el agua mancha la fibra y baja la calidad, originando una disminución del precio.
Detalló que son alrededor de 500 hectáreas de algodón las que se siembran en Madero ya que prevalece más la producción de forraje y se establecieron al menos 600 hectáreas, principalmente de sorgo.
A los algodoneros no les ayuda la lluvia, porque al final de cuentas le baja la calidad al producto y a parte se tienen que esperar a que la tierra se seque poder retomar la recolección ya que en su mayoría piscan con maquinaria y se hace un lodazal".
En contraparte a los forrajeros que prácticamente ya habían cerrado su ciclo, un buen "aguacero" le ayuda para la zoca y nace la planta otra vez y crece sin que se le tenga que invertir tanto y ese corte para ellos significa una ganancia extra.
Constraste
A los algodoneros las lluvias no les ayudan en esta temporada.
=> Pues se encuentran en plena recolección de la fibra y el agua merma la calidad.
=> Pero a los forrajeros un buen aguacero les genera una ganancia extra.