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Es un monumento prehistórico, declarado Patrimonio de la Humanidad. Se encuentra en Inglaterra, en el condado de Wiltshire (a hora y media de Londres). Es muy famoso por el aspecto de sus ruinas, que consisten en círculos concéntricos formados con bloques de piedra. Una de sus características más interesantes es su misterio: a ciencia cierta, no se sabe qué civilización lo creó ni con qué propósito. Algunas teorías han sugerido que se trata de un adoratorio druida, un centro de sanación o un cementerio; y entre sus mitos, hay uno que cuenta que Stonehenge fue obra del mago Merlín. La hipótesis más aceptada lo describe como un templo alineado con el movimiento del sol.
Para cargarte de energía
Cada año, miles de personas acuden a Stonehenge para celebrar los solsticios de verano e invierno. En estos días, durante el amanecer y el atardecer, el sol se alinea con el conjunto megalítico; en específico, con la llamada Piedra Talón. Únicamente en estas fechas el público tiene permitido adentrarse en el círculo de rocas.
Hay mucho más de lo que piensas
El monumento de rocas que todos conocemos es apenas una parte de Stonehenge: su área abarca dos mil 600 hectáreas (es siete y media veces más grande que Central Park, en Nueva York). Esta zona contiene otras construcciones prehistóricas y alrededor de 350 montículos funerarios. Además, la designación como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco también corresponde a otros sitios arqueológicos cercanos. Entre ellos, está Avebury, una estructura similar a la zona arqueológica y que tiene el círculo de piedra más grande de Gran Bretaña. Aquí se encuentra la colina de Silbury, el montículo artificial más grande de Europa.
¿Qué tan antiguo es?
La primera estructura perteneciente a Stonehenge fue edificada hace cinco mil años. Sin embargo, el monumento completo se construyó en distintas etapas.
El círculo de piedras existe, aproximadamente, desde el año 2500 a. C.
Vocabulario de rocas
Se le llama "sarsen" al tipo de piedra arenisca que conforma los enormes monolitos del sitio arqueológico. Las rocas más pequeñas, de origen ígneo, son llamadas bluestone.
Hogares milenarios
Se han recreado cinco casas del Neolítico con el objetivo de mostrar cómo vivía la gente de la región. Se sabe que tenían techo y paredes de tiza, y algunas contaban con mobiliario. La evidencia arqueológica señala que las moradas datan de la misma época en que se erigieron las piedras de sarsen.
¿Cómo comían hace miles de años?
Hoy en día, existe información suficiente para saber exactamente qué consumían las personas en el Neolítico, dónde criaban a sus animales, cómo cocinaban sus alimentos y hasta cómo se ofrecían auténticos banquetes en los alrededores de Stonehenge. Hasta septiembre de este año, en el centro de visitantes se realiza una exhibición sobre los descubrimientos que se han hecho y los métodos científicos que han servido en el tema.
Un "detallito"
En 1915, un abogado local llamado Cecil Chubb, compró Stonehenge en una subasta, como un regalo para su esposa. La leyenda cuenta que a ella no le gustó el obsequio, y tres años después, la pareja donó el monumento a la nación. También, se cree que la verdadera intención de Chubb fue preservarlo para que no cayera en manos extranjeras. Antes de la compra, el sitio era propiedad privada, pero estaba en muy malas condiciones. A partir de 1918, inició un programa de restauración y conservación.
Una ventana al pasado
Muy cerca del monumento hay un museo de sitio que alberga más de 250 herramientas, joyería y objetos de la vida cotidiana encontrados en las exploraciones arqueológicas. También, exhibe la réplica de una piedra de sarsen para darte una idea de su inmensidad. La roca es artificial porque ya no existen muestras tan grandes como las que se usaron en tiempos del Neolítico.
