La organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) informó que México es uno de los países miembros con menos nivel de desempleo con un cifra del 3.4 por ciento sólo por debajo de países como Islandia, Japón y República Checa y no se compara con el 17.2 por ciento de España o el 11.2 por ciento de Italia; estos resultados coinciden con el anuncio dado por la presidencia de la república que habla de que en lo que va del presente sexenio se han creado más de 3.3 millones de empleos y que de alguna manera son cifras satisfactorias.
Por otro lado, a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) se reveló que durante 2017 en México se crearon 746 mil empleos nuevos, pero de los cuales el 36 por ciento fueron plazas laborales de ingresos menores a tres salarios mínimos, en este mismo informe también se dio a conocer que 363 mil plazas se perdieron durante el mismo año y todas ellas de ingresos mayores a tres salarios mínimos, dicho de otra manera, se están creando empleos, pero de salarios menores y están desapareciendo puestos de trabajo mejor remunerados, por lo que la generación de empleos bien pagados junto con la informalidad constituyen los principales problemas del mercado laboral mexicano.
Si a estas cifras les sumamos que en enero de 2018 las negociaciones contractuales de salario se estimaron en 4.7 por ciento de incrementos de acuerdo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), pero durante el mismo período la inflación fue de un 5.5 por ciento anual tenemos una pérdida real en el poder de compra de los trabajadores en México, pero es importante destacar que este fenómeno se está presentando desde enero de 2017 mes en que se presentó el "gasolinazo" que todavía nos duele, pues representó un incremento del 24 por ciento en los precios de la gasolina.
Por su parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentaba cifras que mencionaron que entre el cuarto trimestre de 2016 y el cuarto trimestre de 2017 1 millón 821 mil 014 mexicanos se sumaron a la población que ya no pudo comprar la canasta básica con su salario debido a la caída del ingreso laboral en el país del 2.5 por ciento debido a los incrementos en precios. Estamos hablando que en México cuatro de cada diez mexicanos están bajo esta condición de pobreza salarial porque sus ingresos les impiden comprar los bienes básicos para vivir dignamente.
La misma ENOE revela que en nuestro país existen 30.2 millones de personas que trabajan bajo alguna modalidad de empleo informal, es decir, el 57 por ciento de la población ocupada, mientras que aproximadamente 22 millones de personas están dentro de la formalidad y representan el otro 43 por ciento y sólo 1.8 millones de personas forman parte de la Tasa de Desempleo Abierto (TDA) el 3.4 por ciento al que hace mención la OCDE.
Pero también existe una cifra negra que poco se menciona y que también es parte de las cifras laborales en nuestro país y que nos dice que durante 2017 en promedio 5 millones 555 mil 205 personas en México dejaron de buscar empleo por considerar que no tienen posibilidades de encontrarlo, este grupo de trabajadores se puede calificar como "desalentados" y que forman parte de las cifras de la Población No Económicamente Activa (PNoEA) y que no todos consideramos llegó su máximo histórico desde 2005 año en que se comenzó a realizarse por primera vez la ENOE.
Por lo que existe una tasa de desempleo reconocida de 1.8 millones de mexicanos que no tienen empleo (3.4 por ciento de la PEA), pero también existen otros 5.5 millones de mexicanos que no se les está considerando dentro de la cifra de desempleo porque ya no están buscando trabajo y que está afectando principalmente a nuestros jóvenes como lo demuestra la cifra que refiere que en 2005 la edad promedio de la Población Económicamente Activa (PEA) era de 37.2 años en promedio y para el cierre de 2017 esta edad promedio de la PEA estaba ya en 39.2 años, es decir, si la edad promedio de los trabajadores aumenta tiene relación directa con la población de menor edad quien participa en menor medida de las cifras laborales, ya sea por desánimo por trabajos mal pagados o porque no encuentran el trabajo que están buscando, y si además le agregamos que las fuentes de empleo que se están creando en el país son de mala calidad parece que los jóvenes no tienen ni los incentivos para querer formar parte del empleo en México y que nuestro país está desaprovechando su principal activo que es el talento y la creatividad de los jóvenes.