Exigen. Las protestas en Curitiba, se repitieron en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, Río de Janeiro y Brasilia. (EFE)
Las mayores centrales sindicales de Brasil transformaron ayer las manifestaciones por el Día de los Trabajadores en un clamor para exigir la liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el pasado 7 de abril en Curitiba por corrupción.
Las siete corporaciones sindicales más importantes del país concentraron a miles de personas en el centro de Curitiba (sur) y en los alrededores de la sede policial donde Lula cumple una pena de 12 años y 1 mes por corrupción pasiva y lavado de dinero. Esta es la primera vez desde el restablecimiento de la democracia, en 1985, que las centrales sindicales se concentran juntas un Primero de Mayo y bajo un mismo lema, que este año fue "En defensa de los Derechos y por Lula libre".
Con expresiones como "Trabajadores por Lula libre", "Estamos con Lula", "No a la prisión de Lula", la figura del exjefe de Estado (2003-2010), cuyo liderazgo se forjó en los movimientos sindicales de Sao Paulo, vertebró una jornada en la que también se protestó contra las reformas económicas del Gobierno del presidente Michel Temer.
"Ahora Brasil va mal", escribió Lula en una carta de marcado tono electoral divulgada ayer en la que reafirmó su candidatura para las elecciones de octubre y dijo que el país vive un Primero de Mayo "triste", pero con "esperanza".
El exmandatario indicó que "la sabiduría popular" se revela en los sondeos demoscópicos, que él mismo lidera, y que en ellos "el pueblo muestra que sabe cuál es el camino para tener un Brasil mejor, con más inclusión social, democracia y felicidad".
Lula, de 72 años, fue condenado en una causa relacionada con los millonarios desvíos revelados en la petrolera estatal Petrobras.