Martin Terrier festeja tras anotar un gol por Lyon.
La UEFA ordenó ayer al club Lyon sostener a puerta cerrada su primer compromiso como local en la fase de grupos de la Champions League como castigo por los disturbios y conductas racistas de parte de sus aficionados en la Europa League de la temporada pasada.
El organismo rector del fútbol europeo indicó que ha cambiado un segundo cierre del estadio por un periodo de prueba de dos años, e impuso al equipo francés una multa de 100 mil euros (116 mil dólares).
Lyon conocerá a su próximo rival en la Champions una vez que se realice el sorteo el jueves en Mónaco.
El club había enfrentado sanciones más severas después de la persistente mala conducta de sus hinchas en la campaña 2016-17 de la Liga Europa.