Hu-Ssong tomó una gran hoja blanca, mojó un pincel en tinta china y puso en el centro un pequeño punto negro.
Alzó en seguida la hoja y preguntó a sus estudiantes:
-¿Qué ven?
Todos respondieron que veían un punto negro.
Dijo entonces Hu-Ssong:
-Qué raro. Ninguno de ustedes vio una gran hoja blanca con un pequeño punto negro.
A continuación el maestro les explicó a sus discípulos que casi siempre vemos en las personas un defecto, una falla, algún error, y sin embargo casi nunca observamos sus buenas cualidades; el bien que han hecho a los demás.
-Todos llevamos en nosotros algún punto negro -concluyó Hu-Ssong-. Esperemos que los demás sepan ver la hoja blanca en que ese punto está.
¡Hasta mañana!...