Variaciones opus 33 sobre el tema de Don Juan.
En la literatura -ese retrato de la vida- no ha existido seductor más grande que el español Don Juan.
Tampoco en la vida -ese retrato de la literatura- ha habido seductor que se le iguale.
Comparados con él, Bradomín, Mañara o Casanova son meros aprendices.
Un cierto mozo aspiraba a ser seductor. Ignoraba que los seductores, como los poetas, no se hacen: nacen.
Así, le preguntó a Don Juan:
-Maestro: ¿cómo pudiste seducir a tantas mujeres?
-Fue muy fácil -respondió con una sonrisa el sevillano-. Siempre dejé que ellas me sedujeran.
¡Hasta mañana!...