El griego Stefanos Tsitsipas se impuso 6-7, 6-4, 7-6 al sudafricano Kevin Anderson, para así obtener su boleto a la final. (EFE)
Tras una espera por la lluvia, Rafael Nadal se impuso 7-6, 6-4 a Karen Khachanov en la semifinal del Masters 1000 de Toronto, donde se medirá hoy en la final a la sensación griega Stefanos Tsitsipas.
Nadal necesitó de una hora y 49 minutos para derrotar al tenista ruso, que aunque tuvo dos tiros ganadores más que el español (24-22), cometió 13 errores forzados más que el número uno del mundo (37-24).
Nadal quebró el saque de su oponente en dos de siete oportunidades, mientras que el joven tenista rompió el saque del ibérico en la única ocasión que tuvo en todo el partido.
Por la tarde, El griego Stefanos Tsitsipas ganó al sudafricano Kevin Anderson, sexto jugador del ránking ATP y cuarto favorito, para alcanzar la final del torneo, la segunda de su carrera y la más relevante hasta ahora en su historial.
El heleno disputará la final el mismo día que cumplirá 20 años.
Tras un final dramático que culminó un duelo con tintes épicos -6-7(4), 6-4 y 7-6(7)-, el griego logró dejar en el camino a otro de los favoritos. Tsitsipas se convirtió en el jugador más joven de la historia en ganar a cuatro top-10 en un solo torneo. Nadie, desde que es estableció el circuito ATP en 1990 ha logrado algo similar.
El jugador de Atenas, vigésimo séptimo tenista del circuito, aguantó el tipo durante dos horas y 48 minutos. Salió adelante de un punto de partido, que tuvo el sudafricano en el desempate del duelo.
Anderson, finalista en Wimbledon, fue la cuarta gran víctima de la sensación helena. El austríaco Dominic Thiem, el serbio Novak Djokovic y el alemán Alexander Zverev no pudieron antes con Tsitsipas. El sudafricano, tampoco.
El tenista de Atenas, que sólo cuenta con la final del torneo de Barcelona que perdió con Nadal, en este 2018, como única aproximación hacia un trofeo, disputará el choque más importante de su prometedora carrera este domingo.
No decayó a pesar del buen arranque de Anderson, poseedor de un gran saque y solvente en la red. El tenista griego, que ya advirtió en Washington de sus expectativas en el tramo norteamericano de la temporada, ganó en convicción después. Rompió por primera vez el servicio de su rival para enderezar el partido, que se resolvió en el último parcial.
Nadie cedió en el tercer set. Ninguno aprovechó las opciones de rotura que dispuso. Salvados por el propio saque o la imprecisión del rival en los momentos determinantes, la resolución cayó en manos del 'tie break'.
Tsitsipas tuvo dos puntos de partido antes del triunfo. No los aprovechó. Anderson dispuso de su ocasión también, que dejó pasar. A la tercera opción se aferró el ateniense, que cerró la victoria y su pase a la final, la segunda de su carrera en busca de su primer éxito como profesional.