Personal. CAED pretende que los organismos tengan personal permanente que trascienda a los trienios.
El titular de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), Rafael Sarmiento Álvares informó que en toda la entidad hay alrededor de 250 plantas de tratamiento para aguas residuales, de las cuales se estima que alrededor del 50 por ciento no está en operación.
El funcionario estatal afirmó que, más que un tema de presupuesto para la operación de dicha infraestructura, lo que falta es personal para la correcta operación de las mismas.
"Los organismos operadores no tienen en muchos casos la capacidad técnica, porque duran tres años, nada más el tiempo que dura el presidente municipal, luego cambian y llega gente que no conoce el sistema y no lo operan".
Esto, dijo, provoca que la infraestructura empiece a deteriorarse hasta que el costo de ponerla en operación es más alto.
En opinión del titular de CAED, lo ideal sería que el personal responsable de dichas plantas se mantuviera sin cambios una vez que concluye el trienio.
El funcionario estatal apuntó que fincar responsabilidades o no por la operación de las plantas de tratamiento dependerá de la decisión de cada uno de los alcaldes que inicien funciones a partir del año siguiente.
Esto, a pesar de que algunas de las plantas, a decir de los actuales funcionarios municipales, operaron apenas unos meses luego de ser inauguradas.
Sarmiento Álvares apuntó que el problema se complica sobre todo en los casos en los que los municipios no cuentan con métodos alternativos para el tratamiento de sus aguas duras, en cuyo caso son vertidas de manera directa en los cauces de los ríos o arroyos, lo que implica un impacto ambiental negativo.
Además, en los casos en los que se tiene una planta que no opera, el presupuesto que se puede asignar al municipio es limitado para la construcción de biodigestores o lagunas de oxidación para el tratamiento de las aguas.