Los esfuerzos del vicepresidente Mike Pence para evitar que Corea del Norte se robe el espectáculo en las Olimpiadas de Invierno duraron poco. Sucumbieron cuando las dos Corea marcharon y compitieron como una sola.
Y mientras Corea del Sur pareció ver con buenos ojos el acercamiento de relaciones en la Península Coreana, Pence insistió que "no hubo diferencias" entre EU y sus aliados Corea del Sur y Japón para intensificar la presión contra Norcorea por sus programas de misiles.