La mujer dice que lo sucedido es humillante y que sólo quiere su dinero de vuelta. (INTERNET)
Katie Liepold contrató por 600 dólares a un fotógrafo profesional para cubrir su boda y su fiesta de compromiso, pero al ver los resultados del primer evento quedó más que molesta con el trabajo, pues la había editado a ella y al novio en las imágenes para lucir más delgados.
Liepold criticó esta acción, realizada sin su permiso y sin aviso, llamándola una forma de discriminación hacia su persona y hacia su prometido.
La mujer, que vive en Ohio, dice también que las demás fotografías que le entregó Linda Silvestri, de la agencia Tower Photography, estaban o borrosas o tomadas desde ángulos que no dejan ver bien a quien está en la imagen.
La afectada dice que la experiencia ha sido humillante, en especial tras que Silvestri hizo su propia queja a través de Facebook en contra de Liepold y su pareja.
Ahora lo único que le queda a Katie es exigir su dinero de vuelta, un depósito inicial de 150 dólares que dice, no pagó para que la gente se burlara de ella y su familia. También asegura que lo más importante fue haber alzado la voz y compartido su experiencia.
Silvestri por su parte le dijo al canal News5 que se quedará con el depósito, ya que pasó dos horas fotografiando a la pareja, pero que se disculpa por haberlos editado para hacerlos lucir más delgados.
